El actor de películas pornográficas homosexuales Ian Frost pidió disculpas este sábado en su cuenta de Twitter tras una polémica suscitada después de que publicara unas imágenes de una fiesta organizada en un apartamento en Nueva York durante el confinamiento de la pandemia por coronavirus.
"Permítanme este momento para disculparme, especialmente con aquellos que arriesgan sus vidas diariamente durante la pandemia. Trabajaré duro para ser parte de la solución y, definitivamente, esperaré a que llegue el día en el que de manera segura podamos estar otra vez todos juntos" , aseguró en su cuenta oficial de Twitter.
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"A todos los que quieran escuchar. He aprendido algunas lecciones difíciles estos últimos días y agradezco a aquellos que me han resposabilizado por mis malas elecciones durante un tiempo difícil para todos nosotros" agregó.
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Un vídeo de Frost bailando con unos amigos en una fiesta aparentemente organizada en un apartamento en Nueva York, desató la controversia, después de que poco antes asegurara en una entrevista a la revista DNA que amaba la antropología y la psicología y que pensaba que el periodo de aislamiento "es una gran oportunidad para la introspección".
El pasado miércoles, los editores de DNA actualizaron la publicación en la web para incluir que la entrevista original se publicó el 28 de abril, "antes de que supuestamente Ian Forst publicara imágenes y vídeos de una fiesta en una casa".
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"DNA es consciente de las discrepancias entre lo que Ian dice en la siguiente historia y las posteriores supuestas acciones. Hemos decidido mantener la historia en la web para recordar a los lectores la importancia de las normas de distanciamiento social", dice la revista, que pide a sus lectores que sigan las normas de salud pública.
Estados Unidos, el país más afectado del mundo por el virus, supera ya los 1,2 millones de casos confirmados , con unos 77.000 fallecidos.
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El estado de Nueva York se mantiene como el gran epicentro de la pandemia, con al menos 330.000 contagios y 26.000 decesos.
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Solo en la ciudad de Nueva York han muerto más de 19.000 personas.