La Selección Colombia se prepara para un encuentro crucial, un partido que, aunque no define su propio camino hacia el Mundial de 2026 de forma directa, sí es vital para las aspiraciones de su rival, Venezuela.
En medio de este escenario de alta tensión y expectativas, el debate sobre la posible alineación de Néstor Lorenzo y las razones detrás de sus decisiones se intensifica.
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Ricardo Orrego, reconocido comentarista deportivo, ofreció en El Klub de La Kalle una mirada profunda a las opciones que maneja el técnico.
Orrego dividió su estrategia en dos posibles facetas: la conservadora y la arriesgada. La presión es palpable, ya que este encuentro es el partido más importante en la historia del fútbol venezolano camino a un Mundial de fútbol de mayores, lo que garantiza una intensidad y instauna determinación inquebrantable por parte del equipo rival.
¿Qué cambios potenciales puede hacer Néstor Lorenzo en la Selección Colombia para enfrentar a Venezuela?
La dualidad en la mente de Lorenzo es palpable y se traduce en dos caminos tácticos bien definidos. Por un lado, tenemos al Lorenzo "conservador", una versión del técnico fiel a su línea de conducta y a su estilo habitual, que se decantaría por pocos movimientos.
Esta faceta del entrenador, conocida por su coherencia y su ideal de no alterar significativamente la estructura del equipo, solo introduciría un cambio estratégico.
En este escenario, el único movimiento significativo sería el ingreso de Daniel Muñoz en la defensa, ocupando el lugar de Santiago Arias.
Esta aproximación sugiere una búsqueda de continuidad y estabilidad, manteniendo la base del equipo que ya mostró resultados y demostrando una confianza inquebrantable en los jugadores que han venido actuando. Es una señal de que Lorenzo prefiere afianzar lo conocido y evitar riesgos innecesarios.
Sin embargo, existe también un Lorenzo "arriesgado", una versión del estratega que se atrevería a retocar más el equipo en este cierre de eliminatoria.
Según Ricardo Orrego si Lorenzo optara por esta senda, las novedades podrían ser varias y en distintas líneas del campo, mostrando una faceta más audaz similar a tácticas de rotación que en el pasado otros entrenadores han implementado para sorprender al rival y buscar un golpe de efecto.
- En el arco: Se especula con un cambio de portero. En lugar de Vargas, se podría ver a Stan Mier o a Ospina bajo los tres palos. Esta movida, aunque audaz y poco común para un Lorenzo que no suele innovar en el "plan de vuelo inicial", podría dar espacio a otras opciones en una posición clave y probar a otros guardametas en situaciones de alta tensión. Mier, por ejemplo, demostró ser un "muy buen arquero" y gozó de éxito en Nacional, lo que avalaría su inclusión.
- En la defensa: La retaguardia podría ver el regreso de Daniel Muñoz, quien ya cumplió su fecha de suspensión y estaría listo para reincorporarse al once inicial. Su presencia sería nuevamente en lugar de Santiago Arias. Los defensores centrales, Davinson Sánchez y Jhon Lucumí, se mantendrían, lo que indica la confianza del cuerpo técnico en su rendimiento, especialmente después de que Lucumí jugara "un partidazo" en el último encuentro. Asimismo, Mojica seguiría afianzado en el lateral izquierdo, consolidando una línea defensiva que busca solidez, experiencia y proyección ofensiva.
- En la recuperación del balón: Se contempla el posible retorno de Kevin Castaño, quien también pagó una fecha de sanción y estaría disponible para jugar. Su ingreso podría sentar a Richard Ríos, formando una dupla en el mediocampo con Jefferson Lerma. El objetivo de este movimiento sería dotar de más marca y solidez a la zona medular frente a una escuadra venezolana que, por la importancia del juego, buscará imponerse y ejercer una presión incesante en el centro del campo. La experiencia de Castaño, combinada con la energía y el despliegue físico de Lerma, podría ser clave para contener los ataques rivales y generar transiciones rápidas y efectivas.
- En la creación y el ataque: Una de las decisiones más comentadas, y que generaría gran expectativa y debate entre la afición, podría ser la inclusión de Juanfer Quintero como titular en lugar de James Rodríguez. La justificación es clara: no "quemar" a James, un activo valioso que podría necesitar dosificación, y aprovechar el gran momento de Quintero. En el partido anterior, Juanfer no solo realizó un "pase gol", sino que también anotó "un gol que abrió el juego en el segundo tiempo", dejando una "mejor impresión que James" en dicho encuentro. Esta opción permitiría dosificar a James y aprovechar el buen momento de Quintero, quien demostró ser un "crack mundial" con su aporte ofensivo y su capacidad de desequilibrio. Luis Díaz mantendría su posición inamovible en el extremo, siendo una de las principales armas ofensivas del equipo por su velocidad y regate. En la punta de ataque, la posibilidad de ver a Luis Javier Suárez en reemplazo de Córdoba es alta, buscando quizás una referencia de área diferente o un perfil de delantero que se adapte mejor a la estrategia contra Venezuela.
Estos posibles escenarios muestran la complejidad de las decisiones que enfrenta el cuerpo técnico, que debe sopesar la seguridad de la continuidad con la audacia de probar nuevas alternativas en un contexto de cierre de eliminatorias.
La elección final de Lorenzo no solo reflejará su filosofía táctica, sino también su lectura de las necesidades del equipo frente a un rival que se juega su futuro mundialista con la máxima determinación.
La estrategia colombiana será observada con lupa, pues cualquier movimiento puede influir directamente en el resultado de un partido con implicaciones históricas para su contrincante, y para las posiciones finales de la clasificación.
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