La captura de Zulma Guzmán en Londres ha generado gran atención mediática y judicial. La empresaria de 56 años fue rescatada el pasado 16 de diciembre en inmediaciones del puente Butersy tras recibir alerta por un posible intento de autolesión.
Guzmán tenía circular roja de Interpol vigente y fue trasladada de inmediato a un centro médico, mientras las autoridades confirmaban su identidad y estado.
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Según el CTI adscrito a la Unidad de Vida de la seccional Bogotá, Guzmán habría llegado al Reino Unido el 11 de noviembre, tras un recorrido internacional que incluyó Argentina, Brasil y España.
Su captura se da en el marco de la investigación por el fallecimiento de menores en Bogotá, quienes habrían ingerido frambuesas contaminadas con talio. Las evidencias apuntan a Guzmán como la presunta responsable de enviar los alimentos envenenados a la residencia de una de las menores en el barrio Rosales, disfrazados como un obsequio.
El testimonio del domiciliario que entregó las frambuesas fue clave para la investigación. Ahora, Zulma Guzmán será extraditada a Colombia, donde entrará en custodia judicial y deberá presentarse a las audiencias de imputación de cargos y la eventual solicitud de medida de aseguramiento.
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Las autoridades colombianas, a través del ministro de Justicia encargado, Andrés Idárraga, confirmaron que la solicitud de extradición se encuentra en trámite.
Según el funcionario, en ausencia de recursos legales de la defensa, el regreso de Guzmán al país podría concretarse en semanas o incluso días. “El trámite de extradición ya se inició la semana anterior y estamos a la espera de la respuesta de las autoridades británicas”, indicó Idárraga a Blu Radio.
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Estado de salud de Zulma Guzmán
El estado de salud de Guzmán ha sido objeto de debate desde su rescate. El ministro Idárraga aseguró que, hasta el momento, no hay indicios de una afectación médica que impida la extradición.
No obstante, la defensa ha planteado la existencia de una posible dolencia, información que aún se encuentra en verificación sin dictamen oficial.
“Hasta donde tenemos entendido no hay afectación que obstruya la extradición. No hay comunicación oficial de Reino Unido que impida que venga por razones médicas. Las comunicaciones están dadas para que ella responda ante la justicia por los hechos en los que presuntamente está involucrada”, señaló el funcionario.