Como Julio César, el delantero sueco Zlatan Ibrahimovic llegó, vio y venció con dos goles en la victoria 4-3 de los suyos ante su vecino LA FC en su debut en la MLS con Los Ángeles Galaxy.
Arrancó el encuentro en el banco, su equipo llegó a perder 0-3 pero, en apenas 20 minutos, cambió el ánimo de miles de personas y el destino de los suyos.
Ibrahimovic demostró que, a sus 36 años, sus botines aún destilan fútbol.
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Hoooooooooola qué tal me llamo Zlatan y estoy debutando con mi nuevo equipo en USA pic.twitter.com/isINI85svp
— Carrusel Deportivo (@carrusel) March 31, 2018
Con él sobre el gramado, cambió la historia. El sueco inició la acción del 2-3, obra de Chris Pontius (73) y, poco después, firmó la jugada del encuentro: vio al arquero adelantado y con una volea desde 35 metros puso el 3-3.
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El estadio se vino abajo. Su nuevo ídolo lo celebró con rabia, sin camiseta, luciendo decenas de tatuajes.
Quedaba tiempo para más. Así, en el tiempo de descuento, 'Ibra' dejó el final feliz que esperaban los espectadores con un gol de cabeza para el 4-3 definitivo.