La frustración puede resultar una pésima consejera cuando las cosas no salen como lo deseamos. Un ejemplo extremo de ello, es el caso de una joven de 29 años, quien se atrevió a matar a su mejor amiga, con el fin de retener a su pareja sentimental.
Se trata Taylor Rene Parker, quien finjió durante 9 meses estar embarazada, buscando que su novio desistiera de dar por terminada la relación. La joven al ver que el tiempo pasaba, y que su mentira cada vez se iba haciendo más difícil de mantener, engañó a su mejor amiga, identificada como Reagan Simmons Hancoc, quien vale la pena resaltar, tenía siete meses de embarazo.
Parker secuestró a la joven de 21 años, y una vez tuvo la oportunidad la cogió a puñaladas, y sin compasión le arrancó al bebé de su vientre. Posteriormente, la mujer desquiciada huyó del lugar de los hechos, y empezó a conducir a toda velocidad por las calles del estado de Texas, donde fue detenida por una patrulla.
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Al verse encerreda en esa situación, Parker le dijo al oficial que había dado a luz en carretera y que estaba muy angustiada pues creía que su bebé no estaba respirando. Así que el hombre corrió a llamar una ambulancia, en la cual fue auxiliada y trasladada a un hospital cercano donde los médicos empezaron a sospechar que algo malo estaba pasando pues la mujer se negó rotundamente a que la examinaran.
La madre del pequeño fue hallada sin vida en la casa de Parker, y el informe policial expuso que la víctima fue apuñala más de 100 veces. Además su cráneo fue partido con un martillo, y para sacar el bebé su estómago fue abierto con un bisturí quirúrgico. Por lo tanto la mujer tendrá que enfrentarse a un juicio en el que podrían imputarle la pena de muerte en caso de que la declaren culpable.
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