Una reciente declaración por parte de un gobernante ha generado conmoción y conflicto en todo un país, en especial para aquellas personas antivacunas que son escépticas ante los biológicos contra el Coronavirus.
El presidente de Filipinas Rodrigo Duterte, ha sido claro con su mensaje, todo con el fin de garantizar seguridad para sus ciudadanos, frenar el avance de la afección y lograr la inmunidad de rebaño. Así lo advirtió este martes, 12 de octubre.
"Sé que muchas personas aún tienen dudas. Ahí está el problema, esas personas que no quieren vacunarse (...) Los encontraremos en sus barrios. Entremos a sus casas y vacunémoslos mientras duermen para acabar con esto", expresó Duterte.
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Además, el mandatario, en caso de que sea necesario, impondrá la fuerza y remitirá a todas aquellas personas no inmunizadas a centros penitenciales y que enfrenten cargos por no inocularse. "Los mandaré a la cárcel".
A la fecha, autoridades filipinas confirmaron 2.674.814 casos de COVID-19, 39.660 muertes y 2.536.260 recuperados de la enfermedad. Por su parte, indicaron que hay cerca de 99 mil casos activos en el país asiático.
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