Luego de conocerse que China había comenzado a realizar pruebas anales para detectar el COVID-19 en las personas, el Gobierno COVID-19 de la mano de Katsunobu Kato, secretario jefe de gabinete, solicitó públicamente a Pekín no practicar este método en los ciudadanos japoneses.
Según las autoridades sanitarias chinas, este método utilizado a través de un hisopo nasal es más preciso para detectar la enfermedad que ha cobrado la vida de 2.536.053 personas en el mundo.
Por medio de una rueda de prensa, el funcionario manifestó la molestia que tienen muchos japoneses a la hora de realizar el procedimiento, pues algunos afirman que esto ocasiona un sufrimiento psicológico.
Kato destacó que Japón seguirá insistiendo al país donde se originó el COVID-19 para evitar que esta práctica se realice en sus ciudadanos.
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Cabe mencionar que el famoso test "no se ha aprobado en ningún otro lugar del mundo".