Este 29 de julio de 2024, Venezuela tomó una drástica medida diplomática al expulsar al personal diplomático de siete países de Sudamérica y Centroamérica, ¿decisión de Maduro?
El canciller venezolano, Yván Gil, anunció la decisión en un comunicado oficial que también solicitaba a esos gobiernos que hicieran lo mismo con el personal venezolano en sus respectivos países.
Los países afectados por la medida son Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, República Dominicana, Uruguay y Panamá.
Esta acción se enmarca en un contexto de tensiones diplomáticas que se ha intensificado tras la reciente proclamación de Nicolás Maduro como presidente por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela.
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La decisión de romper relaciones diplomáticas se produjo poco después de que el presidente panameño, José Raúl Mulino, anunciara la retirada de su personal diplomático en Caracas y la "suspensión" de relaciones con Venezuela.
Yván Gil criticó las posiciones de estos países, acusándolos de ser "injerencistas" y de estar "subordinados" a Washington.
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Además, vinculó a los gobiernos de estos países con lo que denominó como "fascismo internacional", en un claro rechazo a las críticas internacionales sobre la legitimidad del proceso electoral en Venezuela.
El CNE proclamó oficialmente a Nicolás Maduro como presidente, afirmando que obtuvo el 51,2 % de los votos en las elecciones recientes.
Este resultado fue confirmado después de que se habían escrutado el 80 % de las actas, aunque aún quedaban más de dos millones de votos por contar. La oposición, encabezada por Edmundo González Urrutia, obtuvo el 44,2 % de los sufragios, según el primer reporte público del CNE, que no especificó a qué candidatos se distribuyeron los votos restantes.
¿Qué significa que dos países rompan relaciones diplomáticas?
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Cuando dos países rompen relaciones diplomáticas, significa que cesan toda comunicación oficial y cooperación entre sus gobiernos, lo que puede incluir la expulsión de embajadores y personal diplomático, la suspensión de acuerdos y tratados, y la interrupción de canales de diálogo.
Este acto refleja una profunda discordia y desconfianza, y puede afectar negativamente la cooperación en áreas como comercio, seguridad y asuntos internacionales, además de agravar las tensiones políticas y económicas entre las naciones involucradas.
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