El mundo del fútbol se estremeció el 25 de noviembre del 2020, cuando se conoció la noticia de la muerte de Diego Armando Maradona, quien a sus 60 años partió debido a problemas de salud derivados de una intervención quirúrgica que tuvo que realizarse.
Considerado para muchos el mejor futbolista de la historia, Maradona fue para los argentinos como una especie de dios del fútbol, generando una obsesión con su imagen y lo que representa. Por ese motivo, la noticia de su muerte paralizó el país argentino, en el que las calles se llenaron de sus ciudadanos y la Casa Rosada fue utilizada como funeral del futbolista, a quien millones de personas despidieron.
Sin embargo, muchos no saben que la muerte del futbolista está rodeada de muchas preguntas, por lo que la justicia argentina abrió un expediente que busca esclarecer los hechos.
¿Negligencia por parte de los médicos?
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En los últimos días, el caso tuvo un nuevo giro inesperado cuando una junta médica determinó que Maradona agonizó durante más de 12 horas antes de fallecer y no recibió la atención médica adecuada. Esta revelación ha llevado a las autoridades argentinas a acusar formalmente al neurocirujano Leopoldo Luque de homicidio simple con dolo eventual, por su papel en la atención de Maradona.
Además de Luque, se ha anunciado que otros profesionales de la salud también serán investigados. Entre ellos se encuentran la psiquiatra Agustina Cosachov, el psicólogo Carlos Díaz, los médicos Nancy Forlini y Pedro Di Spagna, el coordinador de enfermeros Mariano Perroni, y los enfermeros Ricardo Almirón y Dahiana Madrid. Todos ellos formaban parte del equipo médico que estuvo a cargo del tratamiento y cuidado de Maradona.
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Al principio, se informó que la muerte de Maradona había sido rápida y con una agonía de "apenas unos minutos". Sin embargo, una nueva pericia solicitada por el tribunal oral, a pedido de la defensa, mostró discrepancias significativas con las afirmaciones originales entregadas por los expertos que participaron en el primer informe.
Igualmente, se denunció que a Maradona se le extrajeron 300 mililitros de orina para análisis toxicológicos, pero solo dos tubos con 12 mililitros cada uno llegaron al laboratorio para su estudio. Esto planteó dudas sobre la integridad del proceso de recolección y análisis de muestras. El abogado Vadim Mischanchuk, quien representa a la psiquiatra Cosachov, expresó a la prensa que estos hallazgos representan un "giro radical en la causa". Los informes contradictorios y las nuevas pruebas han generado dudas sobre la calidad de la atención médica que Maradona recibió en sus últimos días.
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