Canadá es un país conocido por sus oportunidades y calidad de vida de sus habitantes , un lugar perfecto para jubilarse y lleno de historias sorprendentes. Sin embargo, también fue el escenario de una escalofriante historia en la que dos personas se unieron para hacer atrocidades .
Scarborough es un barrio residencial de la ciudad de Toronto, el cual vio nacer a Paul Bernardo , un hombre que a pesar de vivir una niñez normal, se perturbó de por vida cuando descubrió que su padre había abusado de su hermana por años, además de que él no era hijo de su padre . Esto provoco una rabia interna que lo acompañaría por le resto de su vida.
Llevado por el odio, comenzó a desarrollar un gusto por golpear y violentar mujeres , llegando así a cometer su primer abuso sexual en contra de una joven de 21 años, a quien abusó al frente de su propia casa, mostrando la frialdad con la que cometía sus crímenes.
Todo empeoró cuando la vida lo presentó con Karla Homolka en un restaurante, con quien se enamoró de inmediato y descubrió que compartía las mismas fantasías perversas en las que el dolor y el sufrimiento les daba placer, por lo que se convirtieron en una pareja peligrosa . Uno de los crímenes más escalofriantes tiene que ver con la hermana de Karla, quien fue drogada por su hermana y dada a Bernardo para que la accediera. La menor terminó bronco aspirando con su vómito y murió.
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Tras una vida de homicidios y años de salirse con la suya, Bernardo e mpezó a golpear a Karla cuando ya eran esposos. Hasta que un día se le fue la mano y la envió al hospital. Convencida de no querer vivir con eso, Homolka le confesó a la Policía lo que hizo junto a su esposo , desenmascarando a la pareja de asesinos seriales y quedando a merced de la autoridades.
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