Recientemente, el "Galaxy Gas", un producto originalmente destinado a la cocina, ha tomado un giro preocupante en manos de algunos adolescentes.
El uso indebido del 'óxido nitroso', presente en los cargadores de crema batida , se ha convertido en una opción popular para aquellos que buscan una experiencia de euforia rápida.
El óxido nitroso, que ayuda a batir cremas y otros ingredientes, se está utilizando cada vez más para drogarse.
La Dra. Gail Saltz, profesora de psiquiatría en Weill Cornell Medical College, indica que el uso de esta sustancia no es nueva, pero ha crecido significativamente en Estados Unidos y el Reino Unido.
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Según un estudio de 2018, entre los jóvenes de 16 a 24 años en el Reino Unido, el uso de óxido nitroso fue solo superado por el cannabis en 2020, a pesar de que su posesión ahora es ilegal.
Este auge en el abuso de "gas de la risa " se ha relacionado con un aumento en las consultas neurológicas de jóvenes en hospitales, especialmente en los Países Bajos.
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La adolescencia es una etapa marcada por la curiosidad y la presión social, lo que puede llevar a los jóvenes a experimentar con sustancias. Saltz destaca que la exposición a estas prácticas ha aumentado, especialmente gracias a las redes sociales.
TikTok, por ejemplo, está intentando eliminar contenido relacionado con "Galaxy Gas", pero los videos que eluden las restricciones continúan ganando popularidad.
La Dra. Saltz señala que, aunque los productos en sí no son dañinos, su atractivo, especialmente en diferentes sabores, puede resultar tentador para los jóvenes. "Es ingenuo pensar que los hijos no están expuestos a este tipo de información", advierte.
La comunicación abierta entre padres e hijos es crucial en esta situación. Saltz recomienda que los tutores hablen con sus hijos sobre el uso indebido de sustancias antes de que lleguen a la preadolescencia, en lugar de esperar hasta la secundaria. Hacer preguntas en lugar de dar lecciones puede fomentar un diálogo más constructivo.
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El uso indebido del óxido nitroso, aunque inicialmente podría parecer inofensivo, representa un riesgo real para la salud de los jóvenes.
Los padres deben estar atentos y proactivos, educando a sus hijos sobre los peligros de esta sustancia y manteniendo un diálogo constante sobre el uso de drogas en general.
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