La madrugada del pasado jueves 1 de febrero, Gonzalo Leal, un médico cirujano uruguayo de 55 años, emprendió una desafiante travesía nadando desde Colonia (Argentina), con el objetivo de cruzar el Río de la Plata y llegar a Punta Lara. Sin embargo, la jornada que prometía ser un logro personal se convirtió en una tragedia cuando Leal, a tan solo 1500 metros de su destino final, falleció.
Gonzalo Leal, conocido por su labor como cirujano vascular en el Hospital Regional de Salto, Argentina, además de haber incursionado en la política como candidato a jefe del Gobierno local del departamento de Salto, decidió enfrentar el desafío del cruce del Río de la Plata acompañado de su hijo, su médico personal, un guardavidas y un timonel.
La noticia de su fallecimiento conmocionó a la comunidad médica y política de Uruguay y Argentina. La Administración de los Servicios de Salud del Estado expresó su pesar por la pérdida de un destacado profesional de la salud, mientras que la Federación Médica del Interior recordó a Leal como un miembro ejemplar de la comunidad médica de Salto.
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Un diputado, amigo cercano identificado como Omar Estévez, lamentó la partida de Leal y destacó su compromiso con su ciudad natal y su amor por el deporte. En las redes sociales, amigos, colegas y seguidores expresaron su tristeza y consternación ante la inesperada noticia.
Murió por un paro cardiorespiratorio
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Según los informes locales, Leal sufrió un paro cardiorrespiratorio a causa de las exigentes condiciones del cruce, a pesar de haber pasado los exámenes médicos previos que confirmaban su buena salud y aptitud para la travesía.
El intento de Leal por cruzar el Río de la Plata se convirtió en un símbolo de determinación y valentía, pero lamentablemente terminó en tragedia. Las circunstancias exactas de su fallecimiento están siendo investigadas por las autoridades locales, quienes han iniciado actuaciones por "averiguación de causales de muerte".
La muerte de Gonzalo Leal deja un vacío en la comunidad médica y deportiva de Salto y sus alrededores, recordándonos la fragilidad de la vida y la importancia de valorar cada momento. Sus amigos, familiares y colegas lo recuerdan como un hombre apasionado, entregado y comprometido, cuyo legado perdurará en los corazones de quienes lo conocieron.
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