En Cali, Mercedes Giraldo de 64 años falleció esperando que la EPS Coomeva le autorizara una cita con el especialista en oncología. Según sus familiares, el 13 de marzo le habían diagnosticado cáncer de estómago y el 24 de abril ingresó de urgencias de la Clínica Farallones ubicado en el sur de la ciudad.
A la mujer le recetaron dos órdenes médicas, una para que la revisara un oncólogo y otra para cirugía prioritaria oncológica. Sin embargo, como dicen sus familiares, Coomeva nunca autorizó.
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“Mandamos derechos de petición, pusimos tutelas, hablamos con el defensor del paciente, él nos ayudó, pero nada, nunca nos respondieron”, dijo Liliana Ospina, mejor amiga de Mercedes.
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Sin una respuesta, Mercedes y su amiga grabaron un video en el que la paciente rogaba por atención. Este fue difundido en una página de denuncias ciudadanas. “Hasta el momento no me solucionan nada, ayuda”, decía.
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Aun así, la solución no llegó. Mercedes no pudo luchar más contra el sistema de salud, pues su enfermedad se la llevó el pasado 21 de mayo.
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Cuentan sus familiares que cuando recibieron la llamada de Coomeva en la que le informaban que ya tenía la cita, Mercedes ya estaba siendo velada.
“Esa mañana, cuando estábamos en la sala de velación, nos llamaron de Coomeva y nos dijeron que ya estaba la cita, pero, ¿ya para qué? Ella estaba muerta”, dijo Liliana.
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Además, para completar, el día de su fallecimiento, la clínica no tenía actas de defunción por lo que les tocó esperar horas para sacar el cadáver.
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