Una alarmante situación se presentó en Piedecuesta, Santander, cuando una niña fue víctima de un intento de abuso mientras realizaba un mandado para su madre.
La menor de 14 años fue enviada a la casa de un vecino para recoger un casco de motocicleta, pero lo que parecía una tarea cotidiana se convirtió en un episodio de terror.
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¿Cómo ocurrieron los hechos?
De acuerdo con la información preliminar, el agresor, un hombre de 28 años, interceptó a la niña cuando se disponía a subir al ascensor, intimidándola con un cuchillo.
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En ese momento, la forzó a entrar a su apartamento, donde intentó abusar de ella, realizándole tocamientos en sus partes íntimas.
A pesar del miedo y la violencia, la niña logró reaccionar y, en medio del forcejeo, consiguió escapar corriendo hacia un familiar cercano para pedir ayuda.
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¿Qué pasó con el presunto agresor?
El hecho ocurrió en el conjunto residencial de Barroblanco, ubicado en Piedecuesta, y fue rápidamente atendido por las autoridades.
Tras recibir la denuncia, la Policía se presentó en el lugar, pero el agresor se negó a abrir la puerta de su apartamento. Fue solo cuando la madre del acusado llegó al sitio que se pudo realizar el arresto del hombre.
Durante las audiencias concentradas, la defensa del agresor argumentó que este sufría de problemas psiquiátricos, lo que podría haber influido en su comportamiento. Sin embargo, a pesar de esta alegación, las pruebas presentadas fueron suficientes para que el juez decidiera imponer una medida de aseguramiento en establecimiento carcelario, mientras se continúan las investigaciones.
Las autoridades insisten en la importancia de la vigilancia constante a los menores de edad y la prevención para evitar que hechos de esta naturaleza se repitan.
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