Davi Lucas de Miranda, u n pequeño de tan solo 8 años, murió tras caer de una altura de casi 15 metros; el niño habría subido a un tobogán en el parque acuátic o diRoma Acqua Park en Goiás, Brasil, en un descuido de sus padres.
Al parecer, Davi le dijo a sus padres que iría al baño, pero escaló hasta la parte alta del 'Volcano' , un tobogán acuático compuesto por otros cuatro deslizaderos, sin embargo, la atracción estaba con cintas amarillas y fuera de servicio, pues estaba en mantenimiento.
Pese a las señales, el niño decidió lanzarse y escogió uno de los deslizaderos rectos , lo que no le permitió ver que, más adelante, estaba incompleto. Tras caer, golpeó una estructura de metal y finalizó el trágico recorrido en una piscina de aproximadamente 70 centímetros de profundidad.
Aunque el pequeño fue trasladado con vida a un hospital, allí murió minutos después.
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“Le dije a Davi que iríamos al día siguiente, pero él tenía muchas ganas de ir”, contó el padre del menor a un medio local.
“Le avisé que íbamos a tener que quedarnos un rato y me dijo ‘me muero por ir al parque’ , así que fuimos con el cochecito con mi hijo de un año y él (…) É l estaba acostumbrado a bajar el ‘Volcano’ . Todo sucedió muy rápido”, añadió.
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Por su parte, el parque acuático se pronunció a través de un comunicado en que explicó: “la zona en la que se produjo el accidente estaba totalmente cerrada con vía muerta y debidamente señalizada para obras de reforma y mejora (…) En cincuenta años de historia y tradición, el Grupo DiRoma nunca había sufrido una tragedia de esta magnitud”.
El hecho continúa en investigaciones.