En muchas oportunidades nos sorprendemos de los platos que se comen en otros países, pero en Colombia también tenemos algunas comidas más exóticas que llaman la atención y dan ganas de probarlas.
No es necesario viajar tan lejos para que nuestro paladar pruebe algo diferente. Colombia es conocido como el segundo país del mundo con mayor cantidad de biodiversidad; después de Brasil y en tercer lugar está Indonesia. Es importante recalcar que el consumo de estos animales los tiene en peligro de extinción, por eso se recomienda una explotación muy controlada.
1: Hormigas culonas: Este es un plato que llama mucho la atención de los extranjeros que nos visitan. Se trata de una comida que se originó en Santander y es muy típica en estas tierras. Son hormigas que tienen una cola muy prominente, las cuales se tuestan sin alas y con sal, dando un sabor muy parecido al del maní.
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2: Mojojoy: Es una larva que hace parte de la dieta de los indígenas que están en la región amazónica y para muchas personas es considerada una plaga ya que es un peligro para los cultivos. Sin embargo se le considera como una comida atractiva para todos aquellos que visitan esta parte del país. Se pueden comer a la plancha, crudas o también fritas.
3: Cuy asado: El cuy es un roedor originario de la cordillera de Los Andes y es criado por las personas de la zona para consumo diario o para la venta. Es el plato más representativo de la cultura de Nariño y los comensales dicen que la carne más rica de este animal es la del cachete. Cuando se sacrifica el cuy se condimenta con sal, comino y ajo hasta que la carne este tierna por dentro y tostada por fuera.
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4: Gurre, jerre-jerre, tatú, mulita, o armadillo: Este plato típico se le conoce como la carne de los siete sabores ya que puede tener el sabor del pollo, el pavo y el cerdo. Su forma de prepararlo varía pues se puede asar con el mismo caparazón, también es muy rico frito para dar la sensación de un chicharrón y en sancocho preparado con la carne ahumada, plátano, papa y yuca.
5: Gelatina de pata: Es uno de los dulces que más se consumen en nuestro país. Este producto se fabrica con la gelatina que queda después de la larga cocción de la pata de res. A este caldo que tiene mucho colágeno se le agrega la panela, canela, leche y vainilla, se bate por un largo tiempo y se deja cuajar.
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