La Cámara de Representantes dio luz verde al proyecto de ley que permitirá el divorcio unilateral, también conocido como "divorcio exprés". Con 89 votos a favor y 12 en contra, esta iniciativa ahora espera la sanción presidencial de Gustavo Petro para convertirse en ley, marcando un cambio significativo en las normas que regulan la disolución del matrimonio civil en el país.
El proyecto incorpora al artículo 154 del Código Civil una nueva causal para el divorcio: la libre voluntad de cualquiera de los cónyuges. Según explicó Katherine Miranda, representante de la Alianza Verde y ponente de la iniciativa, “ya no será necesario demostrar causales como violencia intrafamiliar, alcoholismo o infidelidad, ni cumplir con los dos años de separación para iniciar el trámite”.
Esta medida, afirmó Miranda, busca simplificar el proceso y proteger a las partes más vulnerables. “Desde el momento en que uno de los cónyuges manifieste su intención de separarse, se inicia un proceso ante un juez, manteniendo todas las garantías en la repartición de bienes, la protección al cónyuge y a los hijos”, añadió.
¿Cómo será el nuevo trámite para el divorcio?
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El divorcio unilateral simplifica los requisitos. Si una de las partes decide terminar el matrimonio, deberá presentar una propuesta que contemple aspectos como la distribución de bienes y la custodia de los hijos.
- En caso de mutuo acuerdo: El trámite podrá realizarse ante un notario mediante escritura pública.
- Si hay desacuerdo: Será necesario recurrir a un juez, quien resolverá las diferencias.
Aunque el proceso se agiliza, Miranda subrayó que no se dejarán de lado temas esenciales para garantizar los derechos de ambas partes.
Impacto y beneficios de la nueva ley
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La representante Miranda destacó que esta medida podría reducir situaciones críticas dentro de las familias. “La obligación de demostrar dos años de separación incrementaba los conflictos, incluso con consecuencias graves como la violencia intrafamiliar y, en algunos casos, feminicidios”, comentó.
Además, la ley incluirá medidas de protección como compensaciones económicas para víctimas de violencia física, psicológica o económica, cuya cuantía será definida por un juez.
Miranda también señaló los beneficios observados en países con legislaciones similares, como Argentina y España. “Los procesos más sencillos reducen el estrés emocional, especialmente en los niños, y permiten a las personas reconstruir sus vidas más rápido”, afirmó.
No todos ven con buenos ojos la iniciativa. Luis Miguel López, representante del Partido Conservador, expresó su desacuerdo al considerar que esta ley podría desincentivar la unión familiar. “El matrimonio es un patrimonio de la sociedad. No podemos legislar para facilitar la ruptura, sino para fortalecer la unión”, argumentó.
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Con este proyecto, Colombia se suma a la tendencia de modernizar las leyes de familia, reconociendo la autonomía y los derechos individuales en la decisión de terminar una relación matrimonial. La próxima sanción presidencial definirá su implementación.
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