Los abusos sexuales hacia menores de edad se han vuelto cada vez más frecuentes, sin embargo, este caso causó gran indignación, puesto que los abusadores eran sus compañeros de estudio, quienes también eran menores de edad.
El caso sucedió en Bucaramanga, Santander, dentro de las puertas de un reconocido colegio público, el cual presuntamente no brindó las atenciones adecuadas. Esto debido a que, en ocasiones, la madre del menor hizo un llamado a la institución en el que expresaba que su hijo sufría de acoso sexual.
Sin embargo, no fueron atendidos los reclamos en los que expresaba que varios compañeros le tocaban sus partes íntimas repetidas veces, aunque todo podría indicar que no fue atendida su preocupación.
Hace poco, este menor sufrió un nuevo abuso por parte de cuatro niños de su misma edad; varios le sostuvieron las manos y piernas, mientras que otros le bajaron sus pantalones e introdujeron sus dedos en él, mientras se encontraban en los baños de la institución, según relató la madre del agredido.
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Ante la situación, el caso fue llevado hacia el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar en el que iniciaron una investigación y ruta de atención psicológica prioritaria hacia todos los implicados.
"Se designó un equipo de defensoría de familia, quien adelantó las garantías y acompañamiento en los niños involucrados, hacemos un llamado a los padres para que denuncien en la línea 142 cualquier situación que ponga en riesgo la integridad de los niños", indicó Martha Patricia Torres, directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar en Santander.
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Hasta el momento, el caso se encuentra bajo un proceso de investigación en el que buscan determinar los principales causantes de los aberrantes hechos y, sobre todo, garantizar la salud de todos los menores de edad.
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