Existen muchos casos en los que las personas prefieren masturbarse que tener relaciones con su pareja.
Hay quienes evitan por completo algún contacto sexual, prefiriendo por encima una consolación individual y existen motivos biológicos y naturales por los cuales no debemos sentirnos culpables.
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Este también puede ser un problema grave, pues la relación amorosa se puede ver afectada por la falta de estimulación sexual.
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El favoritismo por la masturbación estando con una pareja tiene nombre y se llama la solosexualidad.
Esta práctica se refiere al hecho de elegir primeramente la masturbación que tener sexo compartido.
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Esto ocurre porque el individuo consigue sentirse más cómodo y satisfecho, pero ojo, no se puede decir que la masturbación es mala, al contrario, esta pericia ayuda a favorecer el autoconocimiento corporal y a disfrutar más una experiencia sexual.
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El problema real de esto es que la masturbación puede convertirse en la única y principal práctica sexual. Es decir, puede pasar de ser una opción de disfrute a una rutinaria complacencia única.
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LAS RAZONES
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Fracaso en experiencias anteriores.
La persona que prefiere masturbarse en vez de tener relaciones sexuales con su pareja es, seguramente, porque tal vez en alguna experiencia pasada fracasó, osea no satisfacía sus deseos y tiene miedo de volver a fracasar.
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Falta de seguridad.
Principalmente los jóvenes, o aquellos adultos que no han tenido una vida sexual activa, suelen sufrir de inseguridad y por eso ante la falta de experiencia deciden conseguir placer por sí solos.
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Preferencia a cuerpos más ‘perfectos’
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Hay quienes no se sienten bien teniendo sexo con su pareja por motivos físicos.
Principalmente son los hombres quienes desean tener a su lado cuerpos llamativos y atractivos, pues tienden a ‘cansarse’ de sus acompañantes y prefieren masturbasen que juntarse con esa persona e incluso están los que observan pornografía en vez de buscar a su pareja.
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