Aunque en redes sociales circularon rumores sobre posibles fracturas en el cuerpo del menor, producto de una caída o un accidente mayor, la verdad fue otra. Las autoridades confirmaron que Paolo no presentaba signos de trauma y que su muerte no fue producto de golpes ni lesiones físicas.
La necropsia realizada determinó que el joven murió por hipotermia. Las bajas temperaturas en la alta montaña, sumadas a la falta de equipo adecuado, fueron suficientes para que su cuerpo no resistiera. Paolo no llevaba saco de dormir, ni prendas térmicas, ni ningún tipo de protección para enfrentar el frío extremo en esa altitud.
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Este hallazgo zanjó las especulaciones y dio paso a cuestionamientos más profundos sobre los protocolos de ingreso al parque. ¿Cómo es posible que un menor de edad suba solo al Iztaccíhuatl sin que nadie lo note?
Desde la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), Marco Antonio Castro Martínez —director regional del Centro y Eje Neovolcánico— explicó que hay un sistema de registro en línea para quienes buscan subir a la cumbre. Aun así, Paolo se registró solo como senderista, lo que no requiere tanto control, y no hubo verificación de acompañamiento ni de edad. Las autoridades del parque supusieron que él formaba parte de un grupo familiar y no hicieron más preguntas.
Tras el hallazgo, y con la evidencia del video grabado por el mismo Paolo, el caso quedó claro: el menor fue víctima del clima y de una cadena de omisiones que terminaron en tragedia.
Le hicieron un homenaje en su colegio
En la Secundaria Diurna 35 “Vicente Guerrero”, donde estudiaba Paolo, sus compañeros y vecinos se reunieron para rendirle un homenaje. En la entrada del colegio, ubicado en la colonia Del Carmen, en Coyoacán, colocaron veladoras, globos azules y una fotografía suya. Fue un acto sencillo, pero sentido, conmoviendo a toda la comunidad.
Una vecina del lugar, doña Gloria, relató que el domingo por la noche se acercaron al colegio una pareja —presuntamente los padres del menor— y pusieron la primera foto y los globos. A partir de ahí, los demás comenzaron a sumarse.