Una conmovedora historia impacta a Colombia luego de revelarse la condición de vida de Sara Urrego Millán, una niña de 15 años quien nació con una enfermedad huérfana que le comenzó a deformar sus piernas desde que tenía tan solo 3 años.
La niña, nacida en Bogotá, padece Encondromatosis múltiple, una enfermedad genética que desarrolla múltiples tumores en los huesos largos del cuerpo y a ella se le alojaron principalmente en las rodillas.
Esto le causó deformidad en ambas extremidades inferiores impidiéndole sostenerse de pie o caminar por sí sola; pero más allá de esto, los tumores y el crecimiento de los huesos comenzaron a generar dolores insoportables para Sarita, quien ya no resistía ni siquiera la morfina para aliviar la sensación.
Fueron varios años de lucha de Sara Urrego asistiendo a terapias y en tratamientos que no dieron resultado ya que su enfermedad no daba señales de detenerse y, por el contrario, cada día representaba una dificultad más para la niña quien muchas veces tuvo que faltar a clases por la imposibilidad de levantarse de la cama.
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Séptimo Día conoció hace unos meses a la niña y a través de un emotivo reportaje dio a conocer su historia y la dura y valiente decisión que tomó para poder tener calidad de vida.
En diálogo con el periodista Diego Guauque la niña compartió detalles de lo que ha vivido y además dejó un fuerte mensaje de valentía y esperanza sobre cómo afrontar las adversidades de la vida.
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La pequeña, más allá de tener que ver sus piernitas deformes y soportar intensos dolores, también sufrió bullying por parte de otros niños; pero su resiliencia la llevó a sobreponer el optimismo y ver la vida de otra manera, pese a que los dolores la derrumbaban y la llevaron a tomar una irreversible decisión.
“Yo no podía más, le decía a mi mamá ‘no puedo más mami, me duele mucho, no sé qué hacer’", recuerda Sarita sobre los episodios en que el dolor y desespero la llevaban a pensar en soluciones definitivas, y fue así como a la edad de 10 años (en 2020) decidió que le amputaran su pierna derecha que era la más afectada.
"La pierna derecha era la más afectada, la que más me causaba dolor”, y por eso decidió que lo mejor era no tenerla ya que ningún tratamiento funcionaba; sin embargo esta decisión no fue nada fácil ya que tanto sus papás como los médicos se opusieron a cumplir su deseo.
Por eso pasaron dos años para que la niña lo pensara mucho mejor y lograra convencer a sus progenitores y médicos de que sus intensos dolores le impedían tener calidad de vida; y fue hasta 2022 que obtuvo el apoyo y visto bueno para el procedimiento.
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El resultado fue un poco chocante para la menor de edad quien tuvo acompañamiento psicológico para su proceso de recuperación el cual salió muy bien ya que por fin, después de casi 10 años, dejó de padecer dolores en esa pierna, y fue justo esto lo que la llevó a tomar otra radical decisión un año después: pedir que le amputaran la otra pierna.
" La pierna izquierda era completamente inútil, no tenía fuerza, no podía encoger ni estirar la pierna y el tumor comenzó a crecer más rápido ", recordó Sarita al contar que esto la llevó a pedir que le amputaran ambas piernas para lograr volver a dormir y tener una vida normal.
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La joven se siente completamente tranquila de la decisión que tomó y asegura que, aunque no tiene sus extremidades, no se arrepiente porque ha mejorado su vida ya que los dolores son más leves, se alimenta mejor, trabaja para fortalecer su cuerpo y avanza en aprender a manejar sus prótesis para poder algún día caminar por sí sola y demostrar que "muchas veces nos quejamos de cosas insignificantes".
En otro video: Caso Juan Felipe Rincón: el testimonio de dos niñas de 10 y 15 años