El secreto de la felicidad no es casarse ni tener hijos – como muchos piensan-, sino la experiencia y el placer de viajar.
El diario La Vanguardia de España publicó los resultados de una encuesta en la que participaron 17.000 personas de todo el mundo , realizada a finales de 2016.
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Los resultados arrojaron que planificar y disfrutar de un viaje es hoy en día más trascendental para la felicidad de una persona que el día de su boda o el nacimiento de un hijo.
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“El 49% de los entrevistados, el impacto emocional de un viaje es o ha sido más fuerte que el día de su boda; para el 51%, más que una cita con su pareja; para la mitad, que conseguir un trabajo nuevo; para el 45% que prometerse, y un 29% considera la experiencia viajera superior a la de tener un hijo”, añade el estudio.
El placer de planear el viaje proporciona una felicidad más duradera que cualquier otra cosa material. Según el estudio, la ilusión por viajar sigue intacta durante todas las fases: la planificación, la reserva de hoteles y tiquetes, y el viaje en sí mismo.
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Emocionarse solamente buscando posibles destinos y recibir la confirmación de la reserva es para siete de cada diez entrevistados una felicidad absoluta. Pensar en las vacaciones y planificar un buen viaje mantiene con ánimo a las personas. El análisis concluye en que “la verdadera felicidad se experimenta durante las vacaciones”.
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