Decenas de vuelos con destino a EE.UU . fueron cancelados o modificados este miércoles en todo el mundo para evitar posibles problemas con la nueva red móvil 5G que hoy estrenaron los gigantes estadounidenses de las telecomunicaciones Verizon y AT&T.
A pesar de que las dos empresas accedieron el martes a última hora a retrasar el encendido de torres cercanas a algunos aeropuertos, el tráfico aéreo se vio penalizado por el temor de las aerolíneas a que ciertos instrumentos que usan para la navegación se vieran afectados por las nuevas frecuencias utilizadas por las operadoras.
El acuerdo llegó después de que el sector aéreo advirtiera que la entrada en funcionamiento del 5G podría tener consecuencias "catastróficas" en sus operaciones. Emirates, Air India, Lufthansa, British Airways o Japan Airlines, entre otras, anunciaron cancelaciones o cambios de vuelos con destino a Estados Unidos por este motivo.
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Según las compañías aéreas, las nuevas bandas de frecuencia de 3,7 a 3,8 gigahercios (GHz), el llamado espectro de banda C, que brindará a las redes un mayor alcance geográfico y señales más rápidas, pueden provocar que muchos sistemas de seguridad de los aviones se vuelvan " inutilizables" .
En concreto, a las aerolíneas y los fabricantes de aviones como Airbus y Boeing les preocupa que las nuevas señales 5G puedan interferir en los radioaltímetros de los aviones , que miden la distancia entre la aeronave y el suelo, así como los sistemas de datos que ayudan a los aviones a aterrizar.
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En una entrevista con CNN, el presidente de Emirates, Tim Clark, calificó la situación como uno de los episodios más "negligentes y absolutamente irresponsables " que ha visto en su carrera en el mundo de la aviación. Clark aseguró que su compañía no tuvo conocimiento de algunos de los posibles problemas hasta este mismo martes.
Aunque el despliegue de redes 5G parecidas se ha hecho ya en más de 40 países sin ningún problema, en EE.UU. la cuestión ha desencadenado un fuerte choque entre las aerolíneas y las compañías de telecomunicaciones, que habían recibido el visto bueno de las autoridades para proceder y que defienden que las nuevas frecuencias no interfieren con los aviones.