Tras el ataque del pasado fin de semana en la base militar de Yavoriv, en la frontera de
Martín Ríos, quien habría llegado hace 12 días a Ucrania, contó para
“Yo sentí el impacto, porque se movió todo el edificio, literal se movió. Me levanto, yo estaba en bóxer, me puse las botas, un esqueleto, me tercié el fusil y saqué a mi compañero”, dijo el colombiano al medio.
Y agregó: “Luego de que ya vi que todos habían salido, pude salir corriendo, y cuando impactó otro misil, fue ahí cuando el choque me arrojó un poco hacia adelante y caí en un charco, fueron segundos que quedé inconsciente”, agregó.
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Ríos relató que tras el ataque por aire fue a refugiarse en el bosque, pues según su experiencia militar, bastarían algunos minutos para que tropas rusas llegaran por tierra, por fortuna no sucedió. Al menos 30 misiles impactaron la base militar de Yavoriv.
Luego analizar la situación y al ver la poca protección de su grupo y la disminución de los proveedores, el soldado se apartó de las filas y ahora está en Korczowa (Polonia) en uno de los campos de refugiados más grandes para ucranianos.
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