Luisa Postres, hija de María Fernanda Cabal, le tocó agachar cabeza tras embarrada
Luisa Postres, hija de la senadora María Fernanda Cabal, pidió disculpas tras la polémica por una oferta de trabajo en su emprendimiento que fue criticada por exigir demasiadas funciones.
A Luisa Postres, hija de la senadora María Fernanda Cabal y del presidente ejecutivo de Fedegán, José Félix Lafaurie, le tocó agachar la cabeza luego de una fuerte polémica en redes sociales. La joven empresaria, conocida por su marca de repostería artesanal, publicó una vacante laboral que terminó volviéndose viral por las exigencias del cargo y sus desafortunados comentarios en respuesta a las críticas.
Todo comenzó el pasado 29 de septiembre, cuando Luisa compartió un video anunciando que buscaba un community manager para su negocio. Aunque la publicación parecía inofensiva, su explicación llamó la atención: “No sé qué es lo que quiero, no tengo un perfil del cargo, no sé qué estoy buscando”, dijo. Sin embargo, más adelante detalló que el candidato debía saber de edición de video, redes sociales, diseño, narración, comunicación de eventos y creación de contenido, lo que generó molestia entre los usuarios.
Las reacciones no se hicieron esperar. Muchos señalaron que el perfil era poco realista y que las tareas mencionadas requerían de varios profesionales, no de una sola persona. En TikTok y X, decenas de usuarios criticaron la falta de claridad y el exceso de funciones para un mismo cargo.
Ante los cuestionamientos, Luisa decidió responder con otro video. “Soy la gerente, la contadora, la desarrolladora de negocios, y si toca lavar los platos, también lo hago. Así es emprender”, afirmó. Pero las cosas se complicaron cuando agregó frases que fueron calificadas como ofensivas: “Si eres una persona que te gusta estar como un burro mirando para un lado, perfecto, hay una cantidad de trabajos para ti. Si dices ‘eso no está en mi contrato’, puedes ser cajera del OXXO”.
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Ese comentario fue el punto de quiebre. Miles de usuarios la acusaron de menospreciar trabajos dignos y de tener una actitud clasista. Aunque Luisa intentó minimizar el revuelo diciendo que gracias a la polémica había recibido más de 680 hojas de vida, las críticas no pararon.
Finalmente, el 4 de octubre, la empresaria apareció en un nuevo video con un tono completamente distinto. “La embarré, y vengo a dar la cara y pedir perdón”, fueron sus primeras palabras. Reconoció que sus declaraciones fueron groseras y ofensivas, y que actuó impulsivamente: “Pido perdón por menospreciar un trabajo que es igual de importante y digno a los demás”.
Además, admitió que la situación se le salió de las manos: “Actué desde la rabia y no desde el amor, que es lo que me caracteriza. Fui soberbia y grosera”, afirmó. También prometió ser más cuidadosa con su comunicación y seguir generando empleo bajo condiciones justas.
Luisa, cuyo nombre completo es Luisa Lafaurie Cabal, aseguró que aprendió del error y que su intención nunca fue ofender. Aun así, el episodio la convirtió en tendencia nacional y puso el foco sobre la familia Cabal-Lafaurie, una de las más conocidas del panorama político colombiano.