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Así puedes quitar el óxido del platero de la cocina fácil y económico

De esta manera podrás disfrutar de tu lavaplatos limpio y organizado sin complicarte con el óxido.

Imagen de referencia, lavaplatos
Imagen de referencia, lavaplatos
Foto: Lexica.art

Una de las mayores preocupaciones para muchas personas en el hogar, es el óxido en lugares visibles y más cuando se trata de la cocina. El óxido puede llegar a terminar con tu tranquilidad y la higiene de la cocina.

Muchas soluciones para retirar el desagradable óxido pueden llegar a ser fáciles, solo que poco conocidas. La mayoría de personas creen que solo con productos químicos podrán solucionar el óxido y las manchas.

El uso diario del lavaplatos puede llegar a generar daños con el tiempo que parecen irreparables y muy costosos. El lavado del lavaplatos debe ser un factor importante para la higiene de tu hogar, ya que constantemente está en contacto con miles de bacterias.

Tienes que tener en cuenta que el óxido en el lavaplatos además de afectar la apariencia también puede:

  • Traer obstrucciones
  • Manchas
  • Malos olores

Muchas veces el filtro del lavaplatos o platero se puede ver perjudicado por la obstrucción de comida, provocando malos olores en la cocina. También debes saber que muchas veces el óxido se desprende y puede causar manchas tanto en otras superficies de la cocina o en tu misma ropa.

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¿Cómo quitar el óxido del platero?

Se conocen diversos remedios caseros que podrían ayudarte, sin embargo estos son los mas fáciles y seguros, además de estar a tu alcance.

Bicarbonato de sodio:

  1. Realiza una mezcla de agua y bicarbonato formando una pasta compacta.
  2. Aplica sobre la superficie oxidada.
  3. Con una esponja o un trapo frota suavemente.
  4. Enjuaga con agua tibia y seca.

Vinagre blanco:

  1. Realiza una mezcla de agua y vinagre.
  2. Dejaras actuar en el platero esta solución por 30 minutos aproximadamente.
  3. Refriega con una esponja o un paño, como lo creas necesario.
  4. Enjuaga con agua tibia y seca.

Sal:

  1. Aplica sal encima de la zona oxidada.
  2. agrega unas gotas de agua para crear una pasta.
  3. frota o refriega hasta que caiga, para finalizar enjuaga con agua tibia.

Recuerda que por precaución y cuidado, siempre protege tus manos con guantes. Además no es recomendable que tomes como elección pintar encima del óxido, ya que que la pintura no se adherirá correctamente y se formarán grietas.

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