Esta es la planta estrella para que tu cocina esté libre de grasa; mejora el ambiente

La cocina es un espacio vital, no solo por su función culinaria, sino también por albergar humos, grasas y olores persistentes al cocinar.

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La presencia de partículas de grasa suspendidas en el aire es una realidad cotidiana en hogares de todo el mundo. Sin embargo, hay una solución natural y elegante para mejorar esta situación: la menta (especies Mentha spicata y Mentha piperita).

¿Por qué la menta es ideal en la cocina?

Su poder refrescante proviene de sus aceites esenciales, en especial el mentol, que no solo aporta un aroma agradable, sino que también actúa sobre compuestos volátiles presentes en el aire.

Según investigaciones de la Universidad de Agricultura de Wageningen (Países Bajos), algunas plantas aromáticas como la menta son capaces de absorber compuestos orgánicos volátiles (COV), emitidos por productos de limpieza, envases e incluso procesos como la fritura.

En otras palabras, su presencia ayuda a:

1. Neutralizar olores fuertes, como los de frituras, ajo y cebolla.
2. Capturar partículas grasosas y contaminantes de limpieza.
3. Actuar como repelente natural de insectos, como moscas o mosquitos, aportando higiene al ambiente.

La menta no solo mejora el aire; además es comestible y muy versátil: puede utilizarse en infusiones, aderezos, postres o bebidas. Su estética de hojas verdes y fragantes también añade un toque decorativo natural, fresco y acogedor a la cocina.

Opiniones de expertos en calidad del aire

Investigadores en la fitorremediación, como Gonzalo del blog Fitorremediación del Aire Interior, han resaltado que la menta, junto con otras especies aromáticas, desempeña un rol importante en limpiar y humidificar el aire interior.

Esta técnica aprovecha la capacidad de ciertas plantas para almacenar o degradar contaminantes del aire. En cocinas, donde se generan numerosos subproductos (grasa, COV, vapor), la presencia de plantas como la menta aporta un beneficio concreto.

La menta, junto a otras especies recomendadas como el rapis o anturio, forma parte de una solución doméstica para retener sustancias como formaldehído, amoniaco y benceno, provenientes de utensilios, productos de limpieza y pinturas.

Recomendaciones para tener una planta de menta en casa

Para maximizar sus beneficios, ten en cuenta estas pautas de cuidado:

• Ubicación: luz indirecta o algunas horas de sol directo al día, preferiblemente cerca de una ventana.
• Riego: mantener la tierra húmeda, pero sin encharcar; dos o tres veces por semana suelen ser suficientes.
• Maceta y drenaje: utiliza una maceta con buen drenaje para evitar raíces encharcadas.
• Poda periódica: cortar hojas regularmente permite un crecimiento saludable y evita que florezca prematuramente.
• Higiene de hojas: limpia ocasionalmente las hojas para retirar grasa o polvo acumulados.

La menta también puede combinarse con otras plantas recomendadas por expertos en fitorremediación:

• Anturio o rapis: absorben amoniaco y otros contaminantes.
• Crisantemos o gerberas: efectivos contra formaldehído y benceno, según pruebas de la NASA.

Esta combinación ofrece un “sistema de filtro verde” natural que purifica, regula humedad y decora.

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En una época donde se busca reducir el uso de químicos y mejorar la calidad del aire interior, la menta emerge como una aliada accesible y eficaz.

Su valor va más allá de su aroma: es una planta funcional con respaldo científico, decorativa y útil en la cocina.

Incorporarla como una planta «de uso diario» te brinda: aire más limpio, fragancias naturales, repelencia contra insectos ligeros, una herramienta culinaria al alcance y un toque estético con vida.

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