Si bien es cierto que las relaciones de pareja llevan ciertas complejidades en comportamientos, puesto que son dos personas diferentes que están dispuestas a crear una vida juntos, en algunas ocasiones se debe manejar ciertas situaciones con precaución para evitar problemas mayores.
Esto debido a que, existe toda una ideología de que las mujeres , en su mayoría, son bastante expresivas y necesitan exponer sus sentimientos con inmediatez para no ahogarse en ellos, sin embargo, cuando sienten que no están siendo escuchadas o comprendidas, crean otro tipo de comportamientos.
Por tal razón es común escuchar a personas del sexo masculino sentirse confundidos en el momento en que su pareja no demuestra ningún tipo de emoción frente a situaciones por las que normalmente se disgustarían e incluso llegarían al punto de reclamar fuertemente.
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Sin considerar que esto sucede en el momento en que su conexión y comunicación se rompió gravemente, puesto que el no sentirse importantes termina en una profunda decepción y desinterés; básicamente su pensamiento se basa en “qué sentido tiene exponerle mis sentimientos, si igualmente repetirá los actos que me hieren sin siquiera escucharme”.
A pesar de que en ese tipo de situaciones se pueda recuperar una relación, cuesta demasiado, ya que esto significa considerar un nuevo comienzo, el cual, casi siempre, es más complicado para la mujer, quien ya perdió toda su disposición después de cientos de intentos por tener una comunicación asertiva.
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Por tal razón, el papel del hombre tendrá que ser más paciente para así lograr escuchar las peticiones de su pareja y sobre todo, comprenderlas, ya que son recomendaciones de como las cosas podrían marchar de la mejor forma; e igualmente deben cumplirse, pues en este tipo de momentos los actos tendrán mayor relevancia a lo que se llega a prometer.