Paul Walker se reunió con su madre y con su hija para desayunar. En una serie de hechos que pasaron en menos de un minuto, el actor recibió un mensaje de texto y dijo : "Dios mío. Debo estar en otro lugar". Fue así como se despidió sin esperar que ese 30 de noviembre de 2013 moriría.
El actor de 40 años recordó que debía estar en un show de automóviles para la ONG Reach Out Worldwide. Fue después de ese evento cuando se chocó a bordo de un Porsche Carrera GT, que luego explotó.
PALABRAS CLAVE: le agarro
¿Cómo fue su última conversación?
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Cheryl Crabtree, madre del actor, recordó la última charla que tuvo con su hijo durante una entrevista con People: "estábamos teniendo una buena conversación, y él se había olvidado de un evento que tenía. Recibió un mensaje de texto y nos dijo: 'Tengo que estar en un lugar', y salió". Añadió que ese mismo día su hijo planeaba comprar un árbol de Navidad.
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