Aida Cortés: Dejé la universidad por señalamientos hacia mi actividad en web

Aida Cortés emergió como una voz desafiante desde la industria del entretenimiento digital, ya que ha desafiado las expectativas y construido un legado que va más allá de las cámaras, dejando sus estudios e impulsando su profesión como creadora de contenido.

Con siete años de experiencia en el mundo del modelaje webcam , Aida Cortés no solo deslumbra frente a la lente, sino que también comparte su experiencia a través de un libro y un curso de modelaje accesible para todos.

"La industria es para quien se atreva, para quien tenga la determinación ", afirmó con convicción. Sin embargo, la realidad detrás de las pantallas no es tan glamorosa como parece, ya que según confirmó la modelo la tasa de deserción se sitúa en un asombroso 90 % , donde solo un 5 % se vuelve exitosa.

Aida Cortés, autodidacta y apasionada, desafió las normas al abandonar sus estudios de negocios internacionales por la presión social de sus compañeros y de sus profesores, optando por forjar su propio camino en la industria del entretenimiento en línea . Su búsqueda de conocimiento la lleva ahora a explorar nuevas fronteras, con el deseo de aprender actuación en el extranjero, rodeándose de mentes brillantes y sumergiéndose en nuevos desafíos.

Sin embargo, el camino de Aida no ha estado exento de obstáculos . A pesar de su firmeza y disciplina, enfrenta constantes críticas y prejuicios en un mundo que todavía lucha por aceptar la diversidad de formas de trabajo. "Ser webcam es un negocio", declara con franqueza , defendiendo su posición como negociante en una industria donde cada modelo establece sus propias reglas y precios.

Pero más allá de las cifras y los estereotipos, Aida Cortés es una madre dedicada, una emprendedora apasionada y una buscadora incansable de la autenticidad.

En un mundo que a menudo juzga por apariencias, Aida Cortés se erige con autenticidad y determinación , recordando que el verdadero éxito no se mide por las opiniones de los demás, sino por la fuerza del propio espíritu.

Revive el momento con Aida Cortés en el minuto 60