El acordeonista colombiano Israel Romero Ospino, miembro del legendario grupo vallenato 'Binomio de Oro', fue víctima de un secuestro exprés.
Los hechos ocurrieron mientras Romero descansaba en casa de su madre, Ana Ospino, en Villanueva, La Guajira, luego de haber animado un evento musical en la caseta Monumental.
Según relató Romero al diario 'El Tiempo', el secuestro tuvo lugar en la mañana de un 25 de diciembre, entre las 6:30 y las 11:30 a.m.
"Estaba durmiendo cuando tocaron a la puerta y, al abrir, dos hombres vestidos de verde claro me encañonaron. Me dijeron que su comandante quería hablar conmigo", explicó el músico.
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A pesar de que Romero intentó persuadir a los hombres, explicándoles que estaba celebrando la Navidad con su familia y que había personas enfermas en casa, los secuestradores insistieron en llevarlo a hablar con su supuesto comandante.
"Uno de ellos me sacó de la casa, mientras el otro se quedó tomando como rehenes a mi hermana Dolby, a mi sobrina y a mi hija Cindy", detalló Romero.
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El acordeonista logró reunir una cantidad de dinero con la ayuda de sus amigos, llegando a ofrecer 6 millones de pesos a sus captores, quienes inicialmente habían solicitado 15 millones.
Los secuestradores, pertenecientes a un grupo armado de la región de Caraballo, justificaron el secuestro argumentando que necesitaban fondos para continuar su lucha armada.
Finalmente, tras cuatro horas de tensión, los secuestradores liberaron a Romero en un área montañosa conocida como Orosus, en la Serranía del Perijá.
"Me obligaron a sacarlos del pueblo, y una vez que descendieron de la camioneta, me dejaron regresar a Villanueva", narró el músico.
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Romero, conocido no solo por su trayectoria musical, sino también por su generosidad, calificó el incidente como un malentendido. Aseguró que siempre ha sido una persona humilde y comprometida con los más necesitados. De hecho, cada 25 de diciembre tiene la costumbre de repartir regalos a los niños desfavorecidos de Valledupar y Villanueva.
El episodio dejó al artista y a su familia conmocionados, pero afortunadamente, el desenlace no tuvo mayores consecuencias físicas para los involucrados.
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El hecho generó una gran preocupación en la comunidad local, dada la presencia de grupos armados en la zona y el peligro constante que representaba.
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