La reconocida actriz colombiana Haydée Ramírez, recordada por su papel como Gabriela Sánchez en la recordada serie Padres e Hijos , conquistó a muchas personas con su talento. Sin embargo, su vida personal ha estado marcada por un episodio profundamente doloroso, la muerte de su hijo Gustavo en 2018, un hecho que la transformó por completo.
Durante una conversación en el Podcast 'La sala de Laura Acuña', la actriz abrió su corazón y compartió detalles sobre el difícil proceso que vivió con su primogénito, quien desde su adolescencia comenzó a enfrentar serios problemas de salud mental.
¿Qué le pasó al hijo de Haydée Ramírez?
La actriz recordó que cuando Gustavo tenía 15 años comenzó a notar cambios preocupantes en su comportamiento, se mostraba retraído, sin interés en socializar y con una actitud apática.
Consciente de la situación, Haydée intentó ayudarlo y, tras mucho esfuerzo, logró convencerlo de recibir tratamiento psiquiátrico. No obstante, la medicación se convirtió en un arma de doble filo, pues Gustavo llegó a consumir hasta 15 pastillas diarias.
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El problema se agravó cuando comenzó a combinar los medicamentos con sustancias como alcohol, marihuana y cocaína. La actriz reveló que le angustiaba profundamente verlo atrapado en un círculo de adicciones. Pese a sus intentos por controlar la situación, se fue tornando insostenible, y el dolor de verlo deteriorarse era indescriptible.
La muerte del hijo de Haydée Ramírez
En un intento desesperado por ayudarlo, Haydée decidió llevar a su hijo a un lugar apartado, donde compartieron momentos de sanación y reencuentro. Para ella, ese mes y medio juntos fue uno de los períodos más valiosos de su vida, pues pudieron hablar y fortalecer su vínculo. Sin embargo, Gustavo debió regresar a Bogotá para trabajar y, dos días después, la actriz dejó de recibir noticias suyas.
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Preocupada por su silencio, corrió a su apartamento, donde lo encontró en estado de coma . Aunque fue trasladado a un hospital, permaneció internado por dos semanas sin lograr recuperarse. Finalmente, falleció, dejando un vacío irreparable en la vida de su madre.
Tras esta devastadora pérdida, la actriz encontró consuelo en la psicoterapia y en grupos de apoyo. Con el tiempo, logró transformar su dolor en amor y aprendiendo a recordar a su hijo desde la alegría y no desde el sufrimiento. “Mi conexión con él sigue intacta. Hoy en día, hablar de Gustavo me produce alegría porque es una manera de seguir sanando” , expresó con esperanza.
A pesar de la tristeza, Haydée Ramírez ha encontrado paz en el recuerdo de su hijo, aceptando que, en sus propias palabras, él ya no quería estar aquí. Su testimonio resuena en muchas personas que atraviesan situaciones similares, dejando un mensaje de amor, comprensión y resiliencia.