La noche del 23 de noviembre en Pereira, Risaralda, se convirtió en el escenario de un altercado inesperado durante el concierto del reconocido cantante vallenato Nelson Velásquez, exvocalista de Los Diablitos.
Lo que debía ser un cierre memorable del espectáculo terminó en una discusión acalorada que escaló a una pelea entre integrantes del equipo del artista y el personal de producción del evento.
Según testigos, Velásquez se encontraba en medio de su presentación cuando, presuntamente, superó el tiempo establecido en el programa del concierto.
Ante esta situación, los organizadores decidieron cortar el sonido , lo que impidió que el cantante concluyera su espectáculo.
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La abrupta interrupción generó un ambiente de tensión en el lugar, especialmente entre el artista y su equipo, quienes consideraron la decisión como una falta de respeto.
El público, que había acudido para disfrutar de los éxitos vallenatos del exlíder de Los Diablitos, expresó su descontento coreando para que el espectáculo continuara.
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Sin embargo, la organización mantuvo su postura, lo que desató la indignación de Velásquez.
Según las versiones, el cantante increpó al ingeniero de sonido y al empresario del evento, buscando una solución para retomar su presentación, pero los esfuerzos resultaron infructuosos.
El desencuentro verbal pronto escaló a un enfrentamiento físico. Miembros del equipo de Velásquez y del personal de producción protagonizaron una pelea en la tarima, con empujones, patadas y golpes, dejando atónitos a los asistentes.
Aunque el altercado fue controlado después de algunos minutos, el incidente quedó registrado en videos que rápidamente se viralizaron en redes sociales, encendiendo un debate sobre el manejo de estos eventos.
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Las imágenes del enfrentamiento suscitaron opiniones divididas entre los seguidores de la música vallenata.
Por un lado, algunos criticaron a los organizadores del evento por cortar el sonido, argumentando que se debería respetar al artista y al público que pagó por verlo.
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Por otro lado, hubo quienes señalaron que los artistas tienen la responsabilidad de acatar los acuerdos establecidos en conciertos colectivos , donde el tiempo asignado es limitado.
Este tipo de situaciones parece estar ocurriendo con mayor frecuencia en espectáculos vallenatos.
Un caso similar sucedió recientemente con el cantante Jean Carlos Centeno en un evento en Villanueva , Cesar, donde también se le cortó el sonido tras exceder su tiempo en el escenario.
En esa ocasión, el artista tuvo la oportunidad de despedirse con una última canción.
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El incidente protagonizado por Nelson Velásquez pone de manifiesto la necesidad de mejorar la coordinación y el respeto mutuo en este tipo de eventos.
Mientras los artistas deben cumplir con los tiempos estipulados, los organizadores también deberían manejar con tacto las situaciones imprevistas para evitar que diferencias de este tipo desemboquen en confrontaciones físicas.
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El público, que es el principal afectado en estos casos, espera disfrutar de espectáculos en los que la música sea el único protagonista, no los altercados.
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