En plena alerta por un posible tsunami en Perú, las cámaras de televisión captaron una escena que nadie esperaba. Una abuela llevó a su nieto a la playa de Chorrillos, en Lima, y su explicación desató una avalancha de reacciones en redes sociales.
Todo ocurrió mientras las autoridades mantenían activa una advertencia preventiva tras un potente terremoto de magnitud 8,8 en las costas de Rusia, que tenía en vilo a varios países del Pacífico.
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El hecho fue registrado por un noticiero local, que recorría la zona costera verificando si los ciudadanos estaban siguiendo las recomendaciones de evacuación. Para sorpresa de muchos, la reportera se encontró con una señora mayor sentada tranquilamente en la arena, acompañada por su nieto.
Al preguntarle qué hacía allí con el mar en alerta, la mujer respondió sin titubear: “Puse la televisión en la mañana y me alerté. Quería observar algo que yo nunca había visto, como es un tsunami. Lo traigo a mi nieto también para que vea y conozca”.
La periodista intentó insistir, preguntándole si no le preocupaba el riesgo. Sin perder la calma, la abuela aseguró: “No es de alto riesgo, es como una previsión, porque no se sabe a cuántos metros van a llegar las olas”. La explicación, en lugar de calmar, terminó de encender los ánimos. Muchos usuarios no entendían cómo alguien podía minimizar una advertencia que se da justamente para evitar desgracias.
¿La abuela pensaba en evacuar?
Pero la entrevista no terminó ahí. Cuando le preguntaron si al menos sabía qué hacer si se activaba una evacuación, la respuesta volvió a dejar a todos desconcertados: “Entiendo que tengo que irme para el frente de una casa blanca y quedarme ahí, porque hay cuadras que son muy angostas”. Esa afirmación levantó aún más dudas sobre el nivel de preparación de los ciudadanos ante emergencias naturales.
Las críticas no se hicieron esperar. Frases como “esto solo pasa en Latinoamérica”, “una divina la abuela”, “no sé si reír o llorar” y “ignorancia en primera persona” empezaron a multiplicarse. Algunos incluso pidieron que las autoridades refuercen las campañas de información sobre cómo actuar en casos como este.