Una joven rusa tiene un gato particular, podría ser el gato más grande del mundo, ya que apenas tiene dos años, pesa 12,5 kilos y el animal sigue creciendo. Los especialistas sostienen que el mismo puede seguir creciendo aún más.
Yulia Minina compró su gato sin imaginar lo que sucedería, pues con 22 meses de edad tiene el mismo peso que un niño de dos años y sigue creciendo.
El gato, llamado Kéfir por su dueña, es la sensación en
“La mirada es generalmente como la de una persona, y Kéfir tiene una apariencia formidable, pero es un niño muy cariñoso y modesto. Kéfir no solo creció en tamaño, es un gato muy inteligente y cariñoso y nunca pierde la calma”, dijo Yulia que agregó que “nunca imaginé que un gato pudiera llegar a ser tan grande”.
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El problema es que su mascota tiene la costumbre de subirse a su cama por las noches para dormir con ella. “Cuando era un gatito, no me causó ningún problema, pero ahora es tan grande y pesado que es difícil dormir así”, afirmó abrumada.
Las fotos que Yulia subió a su perfil de Instagram cargando con Kéfir muestran lo grande que es en comparación con ella. Tanto es así, que algunas personas dudaron de que el gato tenga realmente ese tamaño, pero su dueña insistió: “No uso Photoshop”.
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