El fallecimiento de Rodolfo Hernández, exalcalde de Bucaramanga y excandidato a la presidencia de Colombia, ha generado un sinfín de reacciones, no solo por su legado en la política colombiana, sino por la peculiar frase que decidió dejar como último mensaje en su lápida.
Hernández, conocido por su estilo franco y directo, ha sorprendido una vez más incluso después de su muerte, revelando una faceta más humana y reflexiva.
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En el Cementerio Parque Memorial Tierrasanta, un espacio que ahora guarda sus cenizas, la tumba de Rodolfo Hernández se distingue por una inscripción que, a simple vista, parece resumir los principios con los que se guio durante su vida pública: “No robar, no mentir, no traicionar y cero impunidad”.
No obstante, lo que ha causado mayor impacto entre quienes lo conocieron y siguieron su carrera es la segunda parte del epitafio, mucho más personal y reveladora.
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En una de sus últimas entrevistas, Hernández compartió con su hijo menor, Mauricio, y con sus seguidores una frase que, según él, deseaba que quedara plasmada en su lápida.
Esta inscripción no solo habla de su experiencia en la política, sino también de una introspección sobre las decisiones que marcó en su vida personal: "Aquí yace Rodolfo Hernández, quien persiguió el trabajo y el dinero y perdió la salud. Aquí yace Rodolfo Hernández, sin dinero y sin salud".
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Hernández parece admitir que, en su búsqueda constante de logros materiales y profesionales, sacrificó aspectos esenciales de su bienestar.
El excandidato, quien se ganó tanto seguidores como detractores por su estilo confrontativo y sin filtros, decidió despedirse del mundo de la misma manera: directo, sin tapujos y con una frase que invita a la reflexión.
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