Un insólito hecho se vivió en el distrito limeño de La Victoria, Perú, cuando un grupo de policías confundió una emergencia médica de una joven con una supuesta posesión demoníaca.
Todo comenzó en una empresa de encomiendas ubicada en el jirón Luna Pizarro y la avenida Bausate y Meza. Una joven, que estaba acompañada por su madre, comenzó a convulsionar de manera repentina mientras realizaba diligencias en el lugar.
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Ante la emergencia, y al no llegar de inmediato la ambulancia del Servicio de Atención Móvil de Urgencias (SAMU), agentes de serenazgo y policías arribaron para prestar auxilio; sin embargo, en lugar de seguir los protocolos médicos adecuados, los efectivos optaron por sujetarla contra el suelo y rezar.
Incluso, uno de ellos incluso sacó un crucifijo y lo colocó en la frente de la joven mientras pronunciaba oraciones en voz alta.
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El video rápidamente circuló en redes sociales, generando una mezcla de asombro, risas y preocupación. Algunos usuarios criticaron la falta de preparación de los agentes para atender emergencias de este tipo, mientras otros se alarmaron por el riesgo al que fue expuesta la joven al no recibir atención médica inmediata.
¿Cómo se encuentra la joven?
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Finalmente, la ambulancia llegó y la joven fue trasladada al Hospital Dos de Mayo, donde se confirmó que había sufrido una crisis epiléptica.
Según información preliminar, ella misma habría explicado su condición médica, dejando en evidencia la confusión de los policías. Aunque no se han dado detalles sobre su estado de salud actual, este caso despertó un debate sobre la importancia de actuar correctamente ante emergencias médicas.
🇵🇪 | Policías de Perú intentan un realizar un exorcismo a una joven supuestamente poseída, pero, en realidad, sufría un ataque de epilepsia.
— Alerta News 24 (@AlertaNews24) November 22, 2024
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¿Cómo ayudar a una persona durante un ataque epiléptico en la calle?
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Si presencias a alguien con un ataque epiléptico en vía pública, mantén la calma y actúa con rapidez: protege a la persona para evitar que se lastime, retirando objetos cercanos que puedan causar daño.
No intentes sujetarla o restringir sus movimientos, pero, si es posible, colócala de lado para facilitar la respiración. Nunca introduzcas objetos en su boca.
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Permanece con ella hasta que la convulsión termine, que suele durar entre 1 y 3 minutos. Si la crisis se prolonga más de 5 minutos o si la persona no recupera la conciencia, llama inmediatamente a una ambulancia.
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