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Una mujer en Tailandia recurrió a las propiedades curativas de la cúrcuma para aliviar la inflamación causada por hongos en las patas de su gato. Sin embargo, el hermoso gato blanco terminó teñido de pies a cabeza de color amarillo.
Según el portal Ladbible.com, la mujer en vez de poner la planta en las partes afectadas, le echó en todo el cuerpo. Al parecer, no tuvo en cuenta que la cúrcuma mancha lo que toca por eso se debe manejar con cuidado.
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La mujer compartió imágenes de su gato en redes sociales en donde recibió muchos comentarios. A la mayoría le pareció gracioso el resultado, otros la criticaron por no haber llevado al gato al veterinario y ponerse a experimentar.
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“Qué lindo quedó como pikachu”, “debiste llevarlo al veterinario”, entre otros.
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Por fortuna, el animal está bien de salud y, al parecer, la cúrcuma hizo lo suyo y curó sus patas.
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Ahora la dueña del gato tendrá que esperar a que se le vaya cayendo el color amarillo, aunque parece que será un proceso demorado.
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