El departamento de Norte de Santander sigue conmocionado por el violento ataque armado ocurrido la noche del miércoles 15 de enero en Tibú, Catatumbo.
Tres miembros de una familia, entre ellos un bebé, perdieron la vida al ser atacados mientras viajaban en el carro fúnebre con el que el papá de la familia se ganaba la vida. Sin embargo, un niño de 10 años logró sobrevivir gracias a un acto de valentía que lo llevó a escapar del trágico incidente.
El ataque sucedió en una carretera que conecta Tibú con Cúcuta, Norte de Santander, cuando el vehículo fue interceptado por hombres armados en motocicletas. Sin importar que dentro del carro viajaban menores de edad, los atacantes dispararon indiscriminadamente contra los ocupantes.
¿Cómo se salvó del ataque armado en Tibú el niño de 10 años?
En medio del caos, el niño de 10 años, que se encontraba en la parte trasera del vehículo, aprovechó un momento crucial para abrir las puertas y escapar. Vecinos que escucharon los disparos acudieron rápidamente al lugar y brindaron protección al menor, quien l ogró salir ileso del ataque.
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Según el relato del alcalde de Tibú, Richard Claro, el menor fue auxiliado por los habitantes de la zona hasta la llegada de las autoridades. Posteriormente, fue entregado a sus familiares, quienes ahora lo tienen bajo su cuidado con el acompañamiento del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).
“La información que tenemos es que el niño iba en la parte trasera del vehículo. Fue testigo de los hechos, logró salir del carro y está con vida gracias a que los vecinos lo protegieron” , expresó el alcalde a medios locales.
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Avanza investigación por ataque a Miguel Ángel López y su familia en Tibú, Norte de Santander
El ataque, que dejó un saldo trágico, aún está siendo investigado por las autoridades. De acuerdo con el alcalde Claro, no existían denuncias previas ni indicios de amenazas contra Miguel Ángel López, el padre de familia que falleció en el incidente junto con su esposa y el bebé de 9 meses.
“Dos días antes hablé con él, no había nada fuera de lo normal” , señaló Claro, quien también lamentó profundamente la pérdida de esta familia. Sobre el menor sobreviviente, agregó: “Está bajo el cuidado de familiares, pero seguimos atentos a garantizar su bienestar y apoyo emocional” .
Este hecho resalta la vulnerabilidad que viven los habitantes del Catatumbo, una región marcada por la violencia. Mientras las investigaciones avanzan, el valiente escape del niño de 10 años se convierte en un rayo de esperanza en medio de la tragedia que rodea a esta comunidad.
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