El huracán Beryl se aproxima rápidamente a las costas colombianas, generando alertas en diversas regiones del país. Según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), este fenómeno ha alcanzado la categoría 5 en la escala Saffir-Simpson, siendo catalogado como "extremadamente peligroso" por el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
Las áreas más afectadas en Colombia hasta el momento serán San Andrés y Providencia, así como gran parte del litoral caribeño, que se encuentran en alerta amarilla debido a la proximidad de Beryl.
Según los últimos pronósticos, se espera que el huracán pase cerca de la península de La Guajira el martes 2 de julio, lo que podría desencadenar ráfagas de viento intensas, aumento de las precipitaciones y condiciones marítimas adversas en la región.
La Mesa Técnica de Alertas por Ciclones Tropicales ha emitido alertas de distintos niveles para varios departamentos y el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.
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La situación es especialmente crítica en La Guajira, donde se prevé un incremento significativo en la altura del oleaje y la velocidad del viento, con posibles condiciones de tormenta tropical en las zonas costeras.
Las autoridades colombianas, incluyendo el Ideam, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), la Aeronáutica Civil, la Fuerza Aérea Colombiana y la Dirección General Marítima (Dimar), están monitoreando de cerca la evolución de Beryl y han activado el Plan Nacional de Respuesta por Ciclones Tropicales.
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Durante las próximas 48 horas lo más probable es un aumento del oleaje y la velocidad del viento en la parte norte del Caribe colombiano.
Se le recomienda a la población a mantener activos los protocolos de seguridad y seguir las recomendaciones de las autoridades locales ante esta amenaza natural. El huracán Beryl representa una seria amenaza para Colombia en esta temporada de huracanes.
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