Un triste hallazgo dejó asombradosa los feligreses de una parroquia el pasado jueves durante la ceremonia habitual de misa con los rituales propios de un Jueves Santo.
Durante la solemne celebración de la eucaristía en la Parroquia Inmaculada Concepción del barrio Pichincha de la ciudad argentina de Rosario, un acto de desesperación conmovió a los presentes. Una mujer, visiblemente angustiada, ingresó a la iglesia llorando y, tras merodear por varios minutos, dejó abandonado a un bebé recién nacido junto con sus documentos y partió del lugar.
El relato del párroco Víctor Pratti sobre este inusual hecho reveló la incertidumbre de todos los presentes ante la situación, así como su preocupación por la salud mental de la mamá.
"No dejo de pensar en qué la llevó a tomar esa decisión, qué situación de violencia o pobreza la llevó hasta ahí"
El bebé, de apenas dos días de nacido, fue encontrado en la puerta de la iglesia en perfecto estado, bien vestido, envuelto en una manta y con sus documentos. Prontamente, fue atendido por personal de la Policía de la ciudad y trasladado al Hospital Provincial del Centenario, donde se presume que habría nacido 48 horas antes.
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Según el relato del cura Pratti, momentos antes de la misa, varios fieles observaron a una joven dando vueltas con el bebé en brazos y llorando, un indicio de la angustia que debía estar experimentando. Sin embargo, en medio de la solemnidad de la Semana Santa, nadie se atrevió a cuestionarla.
El párroco destacó la prontitud y el cuidado con el que el bebé fue asistido, incluso mencionando el gesto conmovedor de una mujer policía que lo amamantó. "Todos estuvieron muy bien, la asistencia que recibió fue maravillosa", señaló Pratti.
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Bebé abandonado en iglesia fue bautizado
El sacerdote que presidía la misa en el momento del hallazgo, reveló haber bautizado al niño, considerando que era lo mejor que podía hacer por él en ese momento. "Dejé el papelito del bautismo entre sus cosas, para que si hay una familia, o lo que sea que pase, sepa que ya está bautizado", agregó, expresando su esperanza de que el pequeño encuentre el amor y la protección que necesita.
La preocupación por la madre también fue evidente en las palabras del párroco. "Me apena la mamá, lo que debe estar pasando por su corazón. Pobre mujer para hacer eso", manifestó, lamentando no haber podido acercarse a ella para ofrecerle ayuda.
Actualmente, el bebé se encuentra internado en buen estado de salud en neonatología del centro hospitalario al que fue trasladado, mientras que la Secretaría de la Niñez de Rosario intervino en el caso para garantizar su bienestar y buscar una solución a esta triste situación, posiblemente para que sea dado en adopción.
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