Ha pasado más de un año desde la tragedia del sumergible Titán de OceanGate, en la que cinco personas perdieron la vida mientras intentaban explorar los restos del Titanic.
Una reciente demanda ha revelado detalles impactantes, ya que los tripulantes del Titán eran conscientes de que enfrentaban un destino fatal antes de que el sumergible implosionara en las profundidades del Atlántico Norte.
Detalles de la demanda contra OceanGate
La demanda, presentada por la familia de Paul Henri Nargeolet, conocido como "Mr. Titanic" por sus numerosas inmersiones al sitio del naufragio, sostiene que OceanGate y su CEO, Stockton Rush, ocultaron deliberadamente defectos críticos del sumergible.
Los abogados alegan que estos defectos fueron un factor determinante en la implosión que cobró la vida de todos a bordo.
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Según el documento legal presentado en el condado de King, Washington, el Titán experimentó problemas críticos 90 minutos después de iniciar su inmersión, momento en el que la tripulación intentó abortar la misión.
Aunque la causa exacta de la falla puede no determinarse nunca, la demanda asegura que los ocupantes del sumergible eran conscientes de la gravedad de la situación y de su inminente muerte.
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“El sentido común dicta que la tripulación era perfectamente consciente de que iban a morir , antes de morir”, dice el texto de la demanda.
La demanda revela que el Titán, vendido como una experiencia única para ver los restos del Titanic por un costo de hasta 250,000 dólares por persona, tenía una "historia problemática".
El sistema electrónico inalámbrico del sumergible, crucial para su operación, dependía de una fuente constante de energía y señal, lo cual no estaba garantizado.
Expertos consultados para la d emanda coinciden en que los tripulantes del Titán habrían sentido el terror al escuchar los ruidos crepitantes de la fibra de carbono mientras el sumergible descendía, sin poder remediar la situación ni regresar a la superficie.
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Estos hallazgos han planteado serias dudas sobre la seguridad de las expediciones privadas en aguas profundas.
La familia de Nargeolet busca una indemnización de 50 millones de dólares por homicidio culposo, argumentando que OceanGate no cumplió con las garantías de modernidad y seguridad prometidas. La compañía, ahora enfrentando esta demanda, debe responder a las acusaciones en las próximas semanas.
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Este caso no solo ha expuesto las fallas en la operación del Titán , sino que también ha resaltado la necesidad de regulaciones más estrictas para las expediciones submarinas privadas.
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