En medio de las montañas de la Isla de Shikoku, en la prefectura de Tokushima, Japón , se encuentra Nagoro , un pequeño pueblo que, tras años de despoblación, ha adquirido una inquietante y peculiar fama , es conocido como la 'aldea de los muñecos'.
Lo que alguna vez fue una comunidad vibrante de familias, con niños y jóvenes, ha quedado reducido a una especie de museo al aire libre , donde más de 350 muñecos, hechos a mano y de tamaño humano, habitan las casas, escuelas y tiendas que un día estuvieron llenas de vida.
La historia de Nagoro es un reflejo del declive rural que ha afectado a muchas aldeas en Japón . Hace más de dos décadas, sus habitantes comenzaron a mudarse a ciudades más grandes en busca de mejores oportunidades, dejando atrás un pueblo de difícil acceso y con escasas opciones para el futuro .
Con el tiempo, aquellos que se quedaron fueron envejeciendo y falleciendo, hasta que Nagoro quedó prácticamente desierto . Sin embargo, Ayano Tsukimi, una mujer de 74 años que regresó al pueblo para cuidar a su padre, decidió darle un nuevo propósito al lugar.
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Para combatir la soledad, Tsukimi comenzó a fabricar muñecos que representaban a los antiguos habitantes de Nagoro, utilizando materiales sencillos como papel periódico, lana y ropa.
La curiosa historia de Nagoro ... el pueblo japonés donde sus habitantes han sido remplazados por muñecos de trapo #ClasicoDelArchivo pic.twitter.com/h4KimbstDo
— Mauricio Zapata (@mezvan) January 13, 2017
Con el tiempo, estos muñecos fueron ocupando los espacios vacíos del pueblo , sentados en las aulas de la escuela, trabajando en los campos o conversando en las tiendas, creando una atmósfera que mezcla nostalgia y desconcierto.
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Hoy en día, aunque solo 30 humanos residen en Nagoro, los muñecos de Tsukimi se han convertido en una atracción turística que invita a los curiosos a explorar este singular rincón del mundo.
Para la creadora, estos muñecos son como sus hijos, y su labor no solo busca mantener vivo el recuerdo de los que se fueron , sino también atraer la atención de aquellos que todavía pasan por este rincón olvidado de Japón. Nagoro, con su extraño encanto, sigue desafiando el olvido.
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