Un extraño caso le da la vuelta al mundo luego de que se conociera públicamente que un hombre terminó con un derrame cerebral luego de un fuerte estornudo, algo que genera curiosidad y temor en miles de personas que han conocido la historia.
Se trata del empresario Sam Messina, oriundo de Illinois, Estados Unidos, y quien vio cómo cambió su vida de un día para otro por un estornudo mientras se encontraba descansando en su cama.
Su caso llama tanto la atención que Sam fue entrevistado por el New York Post al que le relató cómo ocurrieron los hechos y cuál fue la explicación que encontraron los médicos a su diagnóstico.
Según el relato, toda su vida fue normal; siendo un niño le gustaba la fotografía y la grabación de videos, sin embargo, con el paso de los años sus intereses se enfocaron en el deporte y dejó las cámaras por el hockey.
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Creció en medio de su familia, estudios y deporte; en 2016 llegó a la Universidad de Alabama donde se presentó el extraño suceso, pues Sam Messina contó que un día, cuando estaba en tercer año de universidad, se encontraba recostado descansando en su cama cuando de repente sintió ganas de estornudar, y lo hizo.
Pero recordó que al estornudar sintió una presión muy fuerte "como un disparo", lo cual lo hizo sentir tan mal que tuvo que llamar a sus familiares para reportarles que algo le pasaba; después de esto el joven se desmayó y quedó inconsciente por lo que fue trasladado de urgencia a un hospital.
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En su relato el hombre dijo que una vez ingresó al hospital tuvo que ser operado de urgencia, pues los médicos descubrieron que tras el estornudo Sam tuvo un “aneurisma cerebral” ya que un vaso sanguíneo del cerebro le explotó.
Tras salvar la vida de Sam los médicos detectaron que el hombre tenía una malformación de la que le explicaron que es como si sus vasos sanguíneos estuviesen enredados con las venas y arteras que conectan en el cerebro.
Eso generó un coágulo de sangre que al parecer se reventó y desencadenó la aneurisma tras la presión del estornudo, algo que puso en riesgo de muerte al joven quien requirió de tres cirugías en la cabeza para poder retirar la sangre represada.
El hombre pudo recuperarse satisfactoriamente y actualmente labora como director de una agencia de marketing en su país y decidió contar su historia ya que la considera curiosa y tal vez puede ayudar a otras personas con alguna condición similar.
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