Un escalofriante hecho conmocionó a los trabajadores del Aeropuerto Internacional de Salt Lake City, en Utah, en el primer día de este 2024. Kyler Efinger, un hombre de 30 años proveniente de Park City, fue encontrado muerto dentro del motor de un avión de Delta con cien pasajeros a bordo.
El trágico caso fue capturado en un video, donde se observa cómo, en medio de un aparente desespero, Efinger logra evadir todos los puestos de control y accede a la pista donde se encuentra el avión.
El video revela sus últimos minutos con vida, en los cuales habla brevemente con un individuo que parece ser un empleado del aeropuerto antes de salir corriendo y golpear una ventana con su zapato.
La grabación, registrada por una cámara termográfica, culmina con Efinger corriendo hacia el avión mientras este se desplaza suavemente por la pista. El desenlace fatal dejó a cien pasajeros conmocionados y a las autoridades aeroportuarias en un estado de alerta.
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La familia de Efinger, devastada por la pérdida, sugiere que el trágico incidente podría haber sido desencadenado por una crisis de salud mental que experimentó justo antes de abordar el vuelo con destino a Denver, donde planeaba visitar a su abuelo enfermo.
Este lamentable suceso plantea preguntas sobre la seguridad en los aeropuertos y la capacidad de evitar incidentes extremos.
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A pesar de los estrictos protocolos de seguridad y las medidas de control, la vulnerabilidad de ciertos puntos en los aeropuertos sigue siendo evidente. La comunidad aérea se ve enfrentada una vez más a la difícil tarea de revisar y reforzar las medidas de seguridad para garantizar la protección de los pasajeros y prevenir tragedias similares en el futuro.
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