Este miércoles 7 de agosto, Juan Sebastián Aguilar, un reconocido esmeraldero y figura clave en la industria de las esmeraldas en Colombia, fue asesinado por un francotirador en su residencia en Usaquén, al norte de Bogotá.
Aguilar, conocido también como 'Pedro Aguilar' o 'Pedro Pechuga', fue atacado cuando se encontraba en la puerta de su lujoso conjunto residencial, acompañado de su familia y un grupo de escoltas, luego de haber asistido a una misa.
El atentado ocurrió de manera repentina y precisa, dejando a Aguilar gravemente herido. A pesar de los esfuerzos por salvar su vida, siendo trasladado de inmediato al Hospital Los Cobos, el empresario falleció a consecuencia del disparo.
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¿Quién era Juan Sebastián Aguilar?
Juan Sebastián Aguilar, nacido en Chiquinquirá, Boyacá, era un hombre que, a lo largo de sus 58 años, se ganó el respeto en la industria esmeraldera de Colombia.
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Su trayectoria comenzó como guardaespaldas del afamado Víctor Carranza, conocido como 'El zar de las esmeraldas', durante las violentas ‘guerras verdes’ de los años 90, un período marcado por disputas sangrientas entre distintos clanes esmeralderos en el occidente de Boyacá.
Aguilar no solo se distinguió por su lealtad a Carranza, sino que supo construir su propio imperio. Llegó a ser parte de la junta directiva de Esmeraldas Santa Rosa, una de las empresas más importantes en el negocio de las esmeraldas, y además, manejaba Seguridad Oriental Ltda., una compañía con la que había establecido contratos con diferentes entidades, incluyendo municipios, la CAR y el Distrito Capital.
Su influencia en la industria le permitió tener un papel determinante en la seguridad de las minas de esmeraldas en Boyacá, particularmente las controladas por intereses americanos.
Sin embargo, este poder no pasó desapercibido. Tras la muerte de Carranza en 2013, Hernando Sánchez asumió el rol de nuevo zar de las esmeraldas, pero Aguilar continuó siendo una figura influyente y respetada en el sector.
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Esta posición lo convirtió en blanco de numerosos ataques. En octubre de 2023, sobrevivió a un atentado que, según se reportó en ese momento, estaba relacionado con una disputa entre mafias que utilizaban el negocio esmeraldero como fachada para lavar dinero proveniente del narcotráfico.
Además, Aguilar había estado bajo la mira de Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, el jefe del Clan del Golfo, quien veía en Aguilar a un poderoso rival dentro del control de la lucrativa industria esmeraldera.
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