El caso de Juan Felipe Rincón, hijo del inspector general de la Policía, sigue despertando inquietudes tras nuevas revelaciones sobre la posibilidad de que una tercera persona haya estado involucrada en los hechos que llevaron a su muerte.
Aunque esta línea de investigación aún no ha sido confirmada, las recientes hipótesis apuntan a la existencia de una tercera arma en la escena del crimen, lo que podría cambiar el rumbo de las indagaciones.
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Hipótesis de posible tercera persona en la escena, toma fuerza
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La Fiscalía General de la Nación ha recibido material clave, incluidos al menos 10 videos entregados por residentes del barrio Quiroga, localidad de Rafael Uribe Uribe, en Bogotá , donde ocurrieron los hechos. En las grabaciones se observa la riña y la golpiza que sufrió Juan Felipe por parte de un grupo de personas.
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También se aprecia al escolta del joven, Sergio Rico, portando un arma de fuego de dotación oficial. Sin embargo, lo que ha despertado sospechas es la aparición de vainillas en el lugar que corresponderían a un arma distinta de las ya identificadas.
El juez encargado del caso ya había señalado que el arma traumática encontrada en poder de Andrés Camilo Sotelo, inicialmente señalado como sospechoso , no era apta para disparar.
Además, las pericias determinaron que solo el arma del escolta Rico tenía la capacidad de causar heridas letales. Sin embargo, la presencia de vainillas de un calibre diferente ha llevado a cuestionar si una tercera arma pudo haber sido utilizada y, por ende, si hay un tercer implicado.
¿Todo estaba planeado?
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Adicionalmente, la Fiscalía investiga testimonios que sugieren la posible participación de una familia en la planificación del ataque. Según una testigo menor de edad, varias personas habrían hablado de un plan para atraer a Juan Felipe Rincón al lugar de los hechos. Aunque estas declaraciones aún están bajo análisis, hacen más complejo el caso.
A pesar de las pruebas presentadas, como los videos que registran parte de la agresión, un juez determinó que no hay evidencia suficiente para mantener detenidos a los principales sospechosos. Andrés Camilo Sotelo fue puesto en libertad, aunque seguirá vinculado al proceso mientras se esclarecen los hechos.
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Por ahora, la posibilidad de que una tercera persona haya estado involucrada y que una tercera arma haya sido utilizada mantiene abierta la investigación . Las autoridades continúan recolectando pruebas para determinar si estas hipótesis tienen fundamento y qué nuevos nombres podrían aparecer en este polémico caso, ¿está fugitivo?
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