
Periodista que cayó de un edificio tendría golpes en el cuerpo antes del hecho
Según su novio, la joven corrió y se lanzó al vacío tras una fuerte discusión. ¿Qué dice Medicina Legal?

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Laura Camila Blanco tenía 26 años, era periodista, independiente desde hacía un par de meses y, según su familia, tenía planes que apenas comenzaban a despegar. Pero en la madrugada del domingo, todo se detuvo: cayó desde un noveno piso en el barrio El Salitre, en Bogotá. Su familia no cree que se haya tratado de una caída accidental, mucho menos de un acto voluntario. Apuntan directamente al hombre con el que compartía esa noche: su pareja sentimental.
Los hechos se registraron hacia las cinco de la mañana del domingo. De acuerdo con versiones recogidas por las autoridades, en el apartamento de Laura se llevaba a cabo una especie de “reunión post-rumba”, a la que asistieron su novio y varios amigos. Todo venía desde la celebración del grado universitario de él, evento que empezó en un bar mexicano de la Zona Rosa y terminó, hacia las 3:00 a.m., en el apartamento de la joven comunicadora.
Según contó su hermano, Johan Blanco, los vigilantes del edificio les relataron que el grupo había salido a comprar cervezas y luego regresó. Todo parecía seguir en orden hasta que, según el relato del novio, él y Laura entraron a la habitación y comenzaron a discutir. Poco después, salió gritando que ella se había lanzado por la ventana.
Sin embargo, la familia de la joven asegura que algo no cuadra en ese relato.
Fuentes judiciales que hablaron con medios nacionales indicaron que en el examen inicial del cuerpo de Laura Camila se observaron algunas marcas que podrían indicar que hubo forcejeo o agresión física antes de la caída. Su madre, Cecilia Osorio, y su hermano creen firmemente que fue agredida por su pareja antes de caer desde el noveno piso.
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No obstante, será Medicina Legal quien determine oficialmente si las heridas ocurrieron antes o después de la caída, y si pueden ser atribuidas a una confrontación física. Los forenses también analizarán la trayectoria del cuerpo y otros elementos de la escena, en busca de establecer si realmente fue un accidente o si hubo participación de terceros.
El caso es liderado por un fiscal de la Unidad de Vida de Bogotá, quien ya tiene en su poder declaraciones, objetos personales de la joven y registros del apartamento.
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Johan Blanco aseguró que cuando él y su mamá llegaron al edificio donde vivía Laura Camila, encontraron varios objetos de su hermana en el primer piso: su bolso, las llaves, el celular y hasta su chaqueta. Todo como si se hubiese preparado para salir, no para saltar por una ventana. También mencionó que los vigilantes recogieron esos elementos y que no había ninguna señal de consumo de licor en el apartamento, pese a que supuestamente el grupo había comprado cervezas horas antes.
Cecilia Osorio, por su parte, señaló que su hija había estado apagándose poco a poco por culpa de la relación que tenía. Describió al novio como “celoso y dominante”. Asegura que Laura nunca le contó detalles profundos, pero que sí notaba cambios en ella. Por eso, no cree en la hipótesis de que se haya quitado la vida.