Una foto de Liam Payne en sus últimos momentos ha desatado una gran polémica. Publicada por el Daily Mail, la imagen muestra al cantante siendo cargado por tres empleados del hotel CasaSur, aparentemente inconsciente. La investigación indica que Payne falleció entre 11 y 15 minutos después de las fotos.La impactante imagen, captada por las cámaras de seguridad del hotel, han generado un sinfín de preguntas sobre el manejo de la situación por parte del personal del establecimiento. Última fotografía con vidaEn las fotos, aunque la cara de Liam Payne no es claramente visible por respeto a su familia, se puede ver al cantante siendo sostenido por los empleados, uno de los cuales lo sujeta por los pies, mientras que otro lo toma por las manos. Esta escena, junto con el hecho de que el artista fue llevado sin más intervención médica, ha sembrado dudas sobre si su muerte pudo haberse evitado.Testigos presentes en el lobby del hotel han señalado que Payne mostraba signos evidentes de un colapso físico, incluso algunos lo describieron en un estado cercano a las convulsiones. Sin embargo, a pesar de la gravedad de su situación, no se tomó ninguna medida inmediata para ayudarlo más allá de trasladarlo a su habitación. La pregunta que surge es si el personal del hotel ignoró las señales de alerta o si simplemente no actuaron con la urgencia necesaria, lo que podría haber marcado la diferencia en su supervivencia.El Daily Mail también plantea la posibilidad de que Payne intentara escapar por el balcón del hotel, como era habitual en su comportamiento, ya que en otras ocasiones había sido fotografiado en intentos de evitar la atención pública. Días después de la publicación de estas imágenes, la comunidad de fans y los medios de comunicación siguen debatiendo sobre si la muerte de Liam Payne pudo haber tenido otro desenlace, de haber recibido atención médica más rápida y eficiente. Puedes ver | Liam Payne: El último adiós del exintegrante de One Direction
El domingo 13 de octubre, un dramático hecho tuvo lugar en el puente peatonal de la calle 145 con carrera 83, en la localidad de Suba, Bogotá. Tres valientes auxiliares de Policía intervinieron en el momento preciso para evitar que una adolescente se lanzara desde lo alto de la estructura. Los auxiliares, quienes se encontraban realizando su servicio en la zona, detectaron la presencia de una joven que mostraba señales de querer arrojarse al vacío. En un momento en que el puente era utilizado por un intenso tráfico de vehículos, incluyendo buses de TransMilenio y camiones de carga, la situación se tornó alarmante. Sin la acción decidida de estos jóvenes, el desenlace podría haber sido trágico.Al percatarse del riesgo inminente, los auxiliares actuaron con rapidez. Aníbal Quintero, uno de los involucrados, relató cómo se dio la situación.“Estábamos realizando nuestro respectivo recorrido sobre la plataforma, cuando mi compañera, la auxiliar Angy Gómez, se percata de una ciudadana que se acerca a la orilla del puente”, comentó Quintero. La reacción coordinada entre los auxiliares fue fundamental. Al llegar al lado de la joven, Quintero observó que ella levantaba un pie sobre la baranda del puente. Fue entonces cuando pidió a sus compañeros que la sujetaran para evitar que se cayera. “Le indiqué que me colaborara para levantarle un pie, porque el otro lo tenía al otro lado de la baranda”, explicó el auxiliar.Mientras contenían a la joven, la conversación se centró en brindarle apoyo emocional, tratando de calmar su angustia. Quintero señaló que, en esos momentos críticos, era fundamental hacer sentir a la menor que había opciones y que su vida importaba.Después del exitoso rescate, se dio aviso a la Policía de Infancia y Adolescencia, quienes se encargaron de llevar a la menor a un lugar seguro. Héroes de la jornadaLos protagonistas de esta heroica intervención son Angy Gómez, Aníbal Quintero y Juan Velásquez. Gracias a su valentía y compromiso con la comunidad, lograron evitar una tragedia y ofrecer una segunda oportunidad a la joven. Puedes ver | Sergio Fajardo: ¿Qué destaca de Gustavo Petro?
Camilo Andrés Velasco Peñaloza, un joven de 23 años y estudiante de sexto semestre de Medicina en la Universidad Autónoma de Bucaramanga (UNAB), perdió la vida en extrañas circunstancias tras caer desde el piso 16 de un conjunto residencial en Floridablanca, Santander. El hecho, ocurrido en un edificio ubicado en la carrera 16 con calle 200, ha dejado consternada no solo a su familia, sino también a la comunidad académica y a sus compañeros de universidad.El joven, que había dedicado sus últimos años a formarse en la Facultad de Ciencias de la Salud de la UNAB, era reconocido por su dedicación y compromiso con los estudios de Medicina. La noticia de su fallecimiento conmocionó a sus amigos y colegas, quienes se reunieron en el auditorio de la sede de la universidad, en el sector de Cañaveral, para despedirlo con emotivas palabras. Los estudiantes y docentes de la Facultad de Salud han expresado su profundo dolor por la repentina partida de Camilo Andrés.¿Qué dicen las autoridades?Las circunstancias que rodean su caída aún no han sido esclarecidas del todo. Según los primeros informes, el joven cayó desde el piso 16 de la torre, sin que hasta el momento se haya determinado si se trató de un accidente o si hubo algún otro factor involucrado. Las autoridades han iniciado una investigación para determinar las causas exactas del hecho, por lo que se están revisando cámaras de seguridad del sector y entrevistando a posibles testigos.La Universidad Autónoma de Bucaramanga, en un comunicado oficial, ofreció sus condolencias a la familia del joven, en especial a sus padres y hermano. "Nuestras más sentidas condolencias a sus padres y hermano, así como a sus profesores, compañeros y compañeras de la Facultad de Ciencias de la Salud", expresó la institución.En las redes sociales, decenas de mensajes han sido publicados en memoria de Camilo Andrés, recordándolo como una persona amable, dedicada y con grandes sueños por cumplir en el campo de la medicina.Puedes ver | Temblores en Colombia: ¿Qué hacer antes, durante y después de un sismo?
El caso que ha sacudido a Medellín con la reciente pérdida de una familia hallada sin vida en el barrio La Isla está tomando un rumbo inesperado gracias a nuevas pruebas. Según información proporcionada por Blu Radio, el descubrimiento de mensajes de WhatsApp ha comenzado a ofrecer una visión más clara de los eventos que llevaron a la tragedia.Las autoridades, en colaboración con Medicina Legal, están revisando minuciosamente los mensajes encontrados en los dispositivos de los fallecidos. Uno de los mensajes reveladores, enviado por uno de los hijos antes de su muerte, contenía instrucciones precisas sobre cómo acceder a la vivienda y una solicitud para que un familiar contactara al padre y asumiera responsabilidades. Esta revelación sugiere un posible plan premeditado o una voluntad de transmitir mensajes finales.Además, se descubrió un mensaje de la madre de la familia, que expresaba su deseo de que su cuerpo fuera utilizado con fines científicos o, en su defecto, cremado y sus cenizas esparcidas. Esta información añade una capa de complejidad al caso, sugiriendo que la familia había discutido y posiblemente planeado sus deseos finales con anticipación.El alcalde Federico Gutiérrez ha confirmado que no se encontraron signos de violencia en los cuerpos, lo que lleva a considerar la posibilidad de una muerte voluntaria colectiva. “Hay evidencia física en forma de cartas y mensajes que podrían indicar que se trató de un acto deliberado,” declaró Gutiérrez.Un testigo clave del caso ha sugerido que Diana Vélez, madre de los fallecidos María Camila y Juan Carlos Hincapié, podría haber jugado un papel central en las muertes. Este testigo mencionó la presencia de un vaso de agua y un recipiente con cianuro en el lugar, lo que apoya la hipótesis de un envenenamiento.También existe un tercer mensaje en el que la madre se dirige a la novia de su hijo para pedirle disculpas por lo ocurrido. En este contexto, se ha manejado la hipótesis de que la madre podría haber sido la responsable del suceso. Sin embargo, las investigaciones policiales han revelado que el padre también estaba al tanto de lo que iba a suceder.El general Rosemberg Novoa, comandante de la Policía de Medellín, comentó que la madre había manifestado su intención de que todos morirían, y que incluso había tomado medidas, como el pago de los costos funerarios. Mira también: Paciente acaba con la vida de un médico en Medellín
El reconocido cantante norteamericano Jon Bon Jovi, famoso por éxitos como 'Livin' on a Prayer' e 'It's My Life', se convirtió en héroe cuando ayudó a evitar un hecho desafortunado en el puente peatonal Seigenthaler en Nashville, Tennessee. El artista, quien se encontraba en la ciudad grabando un video musical, respondió rápidamente a una situación de emergencia cuando una mujer intentaba saltar del puente, mostrando un acto de humanidad que le ha dado la vuelta al mundo.Al notar lo que sucedía, Bon Jovi detuvo la grabación y se dirigió cautelosamente hacia la mujer, manteniendo una conversación tranquila para ganar su confianza, con un tacto impresionante y dándole a entender a la mujer que él solo estaba allí para escucharla y ayudarla. Aunque mantuvo la distancia al principio, se fue acercando lentamente mientras escuchaba atentamente lo que la mujer le contaba sobre su situación. Con una actitud calmada y empática, el cantante logró finalmente abrazar a la mujer, quien decidió no seguir adelante con la fatal decisión.El departamento de policía de Nashville compartió el suceso en sus redes sociales, agradeciendo la intervención de Bon Jovi y su equipo, metraje que se ha viralizado, haciendo que el nombre del artista aparezca en todos los medios a nivel mundial. “Un reconocimiento a Jon Bon Jovi por ayudar a una mujer a alejarse del borde y llevarla a un lugar seguro”, mencionaron en un comunicado. Aunque el video del momento fue publicado por la policía, posteriormente fue eliminado de sus cuentas oficiales, pero ya había sido replicado en varias plataformas, haciéndose viral.Este incidente ha resaltado una faceta poco conocida de Bon Jovi, quien ha enfrentado problemas de salud en los últimos años, particularmente con su voz, pero que en esta ocasión demostró que su impacto va más allá de la música. El cantante actuó con rapidez y empatía, evitando lo que pudo haber sido una tragedia en el corazón de Nashville.La Rosa de Guadalupe saca capítulo inspirado en relación de Christian Nodal y Ángela Aguilar
Este 11 de septiembre de 2024, las autoridades de Medellín hallaron sin vida a una familia compuesta por Diana Lorena Vélez, de 45 años; su hija, María Camila Vélez, de 21 años; y su hijo, Sebastián Vélez, de 17 años.El hallazgo se realizó en el barrio La Isla, comuna de Santa Cruz, y la investigación ha revelado detalles escabrosos sobre la tragedia.Junto a los cuerpos se encontró una nota escrita por Diana Lorena Vélez que decía: “Yo, Diana Lorena Vélez, manifiesto y autorizo en vida la voluntad de donar mi cuerpo fallecido a la ciencia médica; de no ser posible la donación, manifiesto mi voluntad en vida y autorizo ser cremada y las cenizas ser desechadas” .Horas antes de que se conociera el hallazgo, una de las víctimas, María Camila, se comunicó con una vecina y dejó una serie de instrucciones precisas. En el mensaje, se indicaba: “Por favor, venga muy temprano, apenas se despierte. La llave queda en el borde de la ventana. La otra llave queda en la mata para que le diga a mi papá; busca el contacto de él y le avisa, él se tiene que hacer cargo de nosotros tres.” Este mensaje ha sido una pista clave para esclarecer lo sucedido.La familia preparó todo antes de su muerteEl padre de las víctimas, quien reside en el exterior, también recibió un mensaje de uno de sus hijos que manifestaba la intención de llevar a cabo el aparente suicidio. El mensaje indicaba que ya se habían pagado los costos funerarios y pedía que el padre se hiciera cargo de la situación. La Policía Metropolitana del Valle de Aburrá ha reportado estos detalles, manifestando la importancia de los mensajes en la investigación.Las autoridades continúan investigando las circunstancias exactas que llevaron a este trágico desenlace, mientras los vecinos del sector se enfrentan al doloroso impacto de este hecho.Puedes ver | Joven muere tras reacción alérgica en restaurante
La comunidad de Jesús María, Santander, y los miles de seguidores de la familia de contenido digital conocida como 'Los Patojos' se encuentran consternados tras el inesperado fallecimiento de Yenny Judit Ariza, madre e integrante del popular grupo. Han pasado quince días desde su partida, pero el dolor y la incertidumbre permanecen intactos entre sus seres queridos.Yenny Judit, cuyo humor y carisma se ganó el corazón de muchos colombianos a través de las redes sociales, fue encontrada sin vida en circunstancias que han dejado muchas preguntas sin respuesta. Su familia, encabezada por su hijo mayor, Naren Alexander Ortiz, ha estado compartiendo el proceso de duelo y las complejas circunstancias de su fallecimiento con sus seguidores, quienes los acompañan en este difícil momento.En una reciente entrevista con Semana, Naren Alexander explicó que, según el informe de Medicina Legal, no hubo indicios de violencia física contra su madre. "Dice que no hay ningún acto de violencia contra ella, ni huellas de alguien. Lo que nos dicen ahí, que fue por voluntad propia", afirmó el joven, refiriéndose al dictamen oficial que llevó a las autoridades a cerrar el caso.A pesar de este dictamen, los familiares de Yenny Judit no están conformes. Ellos creen firmemente que alguien la impulsó a tomar la decisión de quitarse la vida, y consideran que el caso merece una investigación más exhaustiva. "Nosotros vamos, es a la pista que nos dejó ella. Tal vez no lo hicieron personalmente, pero sí jugaron mucho con la mente de ella", señaló Naren Alexander, quien insiste en que la situación mental de su madre fue manipulada por factores externos que no han sido investigados a fondo.Uno de los elementos que ha dejado más inquietudes es la carta que Yenny Judit dejó antes de su muerte. En ella, según relatan sus hijos, se revelan indicios de un profundo malestar emocional que, a su juicio, merecen ser indagados. La mujer escribió: “Hay un problema muy grave del cual no pude salir, no pude soportarlo, por eso decidí quitarme la vida”. Estas palabras han sido tomadas por la familia como evidencia suficiente para que las autoridades sigan investigando lo que consideran un caso que no debe archivarse.La familia de Yenny Judit ha estado solicitando a las autoridades el acceso al teléfono celular de la fallecida, con la esperanza de encontrar en las conversaciones y el contenido almacenado más pistas que arrojen luz sobre lo que realmente sucedió. Mira también: Los Patojos revelan por qué su papá no ha declarado en Fiscalía
El jueves 22 de agosto, un estudiante de 18 años, Julián David Cantillo Pineda, se lanzó desde el sexto piso del edificio de la Sede Norte de la Universidad del Atlántico, en Barranquilla, lo que resultó en su fallecimiento. El hecho, que tuvo lugar alrededor de las 11:00 de la mañana, ha generado gran consternación en la comunidad educativa y en la ciudad.Cantillo Pineda, estudiante de la carrera de Lenguas Extranjeras, dejó un mensaje de despedida en un grupo de WhatsApp de su universidad antes de cometer el acto. En el mensaje, el joven disculpaba cualquier inconveniente que su decisión pudiera causar y proporcionaba instrucciones sobre la comunicación con su padre, Julio Cantillo.También mencionaba la ubicación de documentos importantes en su billetera y bolso, además de una nota para sus familiares.El mensaje que envió Julián David a sus compañeros revela la desesperación y el dolor que sentía en sus últimos momentos. En él, detallaba la necesidad de que su padre fuera informado de la situación antes que su madre, y pedía que se revisara su billetera y bolso para encontrar información relevante. A pesar de la rápida intervención del personal de la universidad, que trasladó a Cantillo Pineda de inmediato a la Clínica Portoazul Auna, las graves heridas sufridas provocaron su fallecimiento en el centro médico. La pronta respuesta del personal médico no pudo evitar la tragedia.Mujer alcanzó a hablar con el jovenDiana Patricia Vanegas, una mujer que trabaja en un establecimiento cercano a la universidad, recordó haber visto a Julián David la noche anterior al hecho. Según su relato, el joven parecía triste, pero su estado emocional no le preocupó en ese momento. "Le pregunté: '¿Qué haces aquí?'. Él respondió: 'Nada, señora'. Luego le ofrecí ayuda para tomar el bus, pero él dijo: 'No, déjeme aquí'”, relató la mujer a Noticias Caracol. La Universidad del Atlántico, por su parte, emitió un comunicado lamentando profundamente el fallecimiento del estudiante. Las autoridades locales han iniciado una investigación para esclarecer las circunstancias que rodearon el incidente y brindar respuestas a la comunidad educativa y a la familia del joven.Puedes ver | Alzate se molestó por las críticas a su nueva canción
En la noche de este miércoles, 24 de julio, se vivió un momento de gran tensión en el puente del Barco, en Suba, cerca de la estación de TransMilenio 21 Ángeles, cuando una mujer trepó el exterior de la estructura. Afortunadamente, la rápida reacción de las personas presentes en el lugar logró evitar una tragedia.El hecho causó un gran embotellamiento ya que decenas de personas se ubicaron en la vía, debajo del puente. La Secretaría de Movilidad de Bogotá informó a las 7:09 p.m. sobre la congestión vehicular en el corredor de la Avenida Suba, debido a la presencia de unidades de ambulancia de Bomberos Bogotá, Tránsito Bogotá y el Grupo Guía, quienes apoyaron la regulación del tráfico en el sector.La congestión vehicular en la Avenida Suba fue significativa. Peatones, motociclistas, conductores de carros y ciclistas se detuvieron para intentar persuadir a la mujer. La presencia de personas en la vía empeoró el embotellamiento, dificultando aún más la situación para los conductores y los equipos de emergencia.En cuestión de minutos, un grupo de personas subió hasta la parte alta de la estructura y sujetó a la mujer con fuerza, logrando ponerla en piso firme. Los testigos aplaudieron el acto heroico de los ciudadanos que intervinieron, aunque se desconoce qué ocurrió con la joven después del hecho y cuáles fueron las razones que la llevaron a subir a la estructura del puente.El caso generó gran preocupación entre los habitantes de la zona y los transeúntes que presenciaron el suceso. La pronta acción de la comunidad y las autoridades evitó que el evento terminara en una tragedia mayor. La Secretaría de Movilidad de Bogotá reiteró la importancia de mantener la calma y seguir las indicaciones de las autoridades en situaciones como esta, para evitar mayores complicaciones en el tráfico y permitir que los equipos de emergencia puedan actuar de manera eficaz.La rápida actuación de los ciudadanos logró salvar una vida y evitó una tragedia, resaltando la importancia de la responsabilidad cívica. Por el momento se desconoce la identidad de la mujer.Puedes ver | Usuaria encuentra un nido de pulgas en silla del SITP
El pasado lunes, Bogotá fue testigo de un emotivo homenaje a la joven médica Catalina Gutiérrez Zuluaga, residente de primer año en el hospital San Ignacio, que tristemente decidió quitarse la vida. Catalina, recordada por su constante sonrisa y su dedicación a la medicina, dejó una profunda huella en sus compañeros y profesores de la Universidad Javeriana, así como en la comunidad médica en general.Decenas de médicos y estudiantes de medicina se reunieron para rendir tributo a Catalina, iluminados por la luz de las velas encendidas en su memoria. El evento tuvo lugar a las afueras de la universidad, donde una multitud vestida con el uniforme de médico, provenientes tanto de la Javeriana como de otras universidades, se congregó para expresar su solidaridad y respeto. Entre los asistentes, se podían ver pancartas con mensajes como "Que nuestra vocación no nos cueste la vida" y "No al maltrato en la formación médica", en clara referencia a las presiones que enfrentan los estudiantes y profesionales de la salud.Catalina Gutiérrez Zuluaga, quien había comenzado su residencia en cirugía en el hospital San Ignacio, era conocida por su compromiso con su carrera. Las fotografías compartidas durante el homenaje mostraban a una joven profesional siempre sonriente, trabajando arduamente y disfrutando de momentos junto a sus amigos y compañeros. En cada imagen, Catalina lucía orgullosa su traje de médico, reflejando el amor y la pasión que sentía por su vocación.El acto conmemorativo no solo sirvió para honrar la memoria de Catalina, sino también para levantar la voz por la urgente necesidad de abordar el maltrato y las condiciones extremas que enfrentan muchos estudiantes de medicina durante su formación. La comunidad médica ha destacado la necesidad de implementar medidas que prevengan situaciones como la que ocurrió con Catalina. Puedes ver | Oleada de solidaridad por la esposa de Carlos Calero