
El presidente Gustavo Petro anunció este martes su intención de convocar una consulta popular para que los ciudadanos decidan sobre las reformas laboral y de salud impulsadas por su gobierno.
La propuesta surge tras la inminente caída de la reforma laboral en el Senado y la posibilidad de que ocurra lo mismo con la reforma sanitaria. Esta decisión ha generado múltiples interrogantes sobre la viabilidad y los alcances de este mecanismo de participación ciudadana.
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¿En qué consiste la consulta popular?
La consulta popular es una herramienta de democracia directa en la que la ciudadanía expresa su opinión sobre temas de interés nacional, regional o local.
A diferencia de las decisiones tomadas por los congresistas, en este mecanismo los votantes responden preguntas de manera directa con un “sí” o un “no”. Según la Corte Constitucional, aunque no genera leyes, sí obliga a las autoridades a traducir los resultados en acciones concretas.
En su alocución, el presidente Gustavo Petro justificó la consulta como un recurso legítimo ante la falta de respaldo en el Congreso a sus reformas. “El pueblo debe decidir directamente. Si el acuerdo nacional no funciona, se debe responder con democracia real”, afirmó el mandatario.

Posibles preguntas de la consulta popular
Aunque aún no se ha definido el contenido exacto de las preguntas, el exembajador Armando Benedetti mencionó que se espera que haya una única pregunta que condense los principales temas de las reformas. Por su parte, el ministro del Trabajo, Antonio Sanguino, sugirió algunos posibles cuestionamientos:
- ¿Está de acuerdo con que la jornada laboral se extienda desde las 6:00 a.m. hasta las 7:00 p.m. y que se reconozcan pagos adicionales por horas extras, domingos y festivos?
- ¿Aprueba que los 400.000 aprendices del SENA sean vinculados mediante contratos con todas las prestaciones de ley?
Requisitos para llevar a cabo la consulta popular
El Banco de la República ha explicado que una consulta popular puede convocarse a nivel nacional, departamental o municipal, y que cada nivel tiene sus propios requisitos. En el caso de una consulta nacional, se requiere el aval del Congreso y el respaldo de los ministros del Gobierno.
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En cambio, si es de carácter regional o local, los gobernadores o alcaldes pueden impulsarla sin necesidad de aprobación legislativa.
Además, las preguntas deben estar formuladas de manera clara y precisa para que los ciudadanos puedan responder únicamente con “sí” o “no”. No está permitido tramitar proyectos de articulado ni convocar a una asamblea constituyente a través de este mecanismo.

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Plazos y proceso de aprobación
El Senado tiene un plazo de 30 días para evaluar la propuesta de consulta presentada por el presidente. En caso de ser aprobada, la votación popular deberá realizarse en los siguientes cuatro meses.
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Petro ha insistido en que el Congreso debe priorizar el interés general y no responder a presiones externas. “Los partidos deben actuar en función del bienestar del país y no de los sectores privilegiados” , expresó en una segunda alocución.
La posibilidad de llevar a cabo esta consulta sigue generando debate en el ámbito político y jurídico. Mientras algunos sectores consideran que es un mecanismo legítimo para fortalecer la democracia, otros cuestionan su viabilidad y el impacto que podría tener en la estabilidad institucional del país.